Bendita libertad de expresión, sí, pero... este derecho no es absoluto.
Ahora bien, dejemos a los tribunales que determinen en cada caso si su ejercicio ha vulnerado otros tan respetables como aquel: la dignidad, los sentimientos religiosos, la intimidad, el honor...
Los jueces deberían tomarse esto en serio. La verdad es que a todo el mundo le toca las.... narices que le mienten a la madre.
Esto parece de cajón ¿no? Pues no lo tienen tan claro unos y otros…
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