lunes, 31 de diciembre de 2018

Tontos pareados/ para el nuevo año



Que el año nuevo que viene
llegue colmado de bienes

Que tengas suerte y fortuna
ojalá alcances la luna

un año nuevo, qué suerte
llega el  2019

Vacío esta el calendario
ahora vamos a llenarlo

que rebose de mercedes
cuando el 2020 llegue

aprovecha y haz el bien
pero no mires a quien

disfruta, la vida es bella
y no sabes cuanto queda

la vida siempre es hermosa
no compliquemos las cosas

la vida es solo un instante
no te hagas el importante

y no debes olvidarlo
hoy se abre un cuaderno en blanco

Mezcla el amor y el humor
y lo pasarás mejor

Ya el año viejo pasó
vayan ustedes con Dios

y en esta nueva partida
a todos, Dios os bendiga

y con mi mejor deseo:
¡feliz, feliz año nuevo!

lunes, 24 de diciembre de 2018

Feliz Navidad

Virgen de la faja. Murillo.


VILLANCICO 

Hasta la cuna
para que el niño juegue 
bajó la luna.

Como está llena
toca Jesús con ella
la pandereta.

Por la mañana 
le acunan ruiseñores
con una nana.

Como es tan guapo
ángeles van y vienen
para mirarlo

y con sus alas
hacen cosquilla al niño
bajo sus plantas

Sonríe Jesús,
en el portal oscuro
se hizo la luz.

lunes, 17 de diciembre de 2018

Dulce Navidad...

Santiago, el más entusiasta, momentos previos a uno de sus arrebatos.



La estampa idílica de los tiernos infantes poniendo el belén armónicamente al son de villancicos clásicos centroeuropeos no puede estar más alejada de la que se arma en mi casa cuando se esta poniendo el nacimiento.

Antiguamente el que gritaba era uno cuando tras colocar la huertecita con sumo cuidado, los tomatitos, las zanahorias minúsculas, todo en hileras paralelas, llegaba el pequeño de turno y le daba un zarpazo a la vez que temblaban todas las montañas de corcho.

Ahora se pelean porque uno quiere poner las figuras así y el otro asao, y los caminitos de serrín deben llegar del portal a la montaña y no de la aldea al mercado… en fin, hay lloros e insultos mientras yo, cual Zapatero en Cataluña, trato ingenuamente de contemporizar; por favor que estamos poniendo al niño Jesús ¿cómo podéis pelearos así? Ni caso.

Entre batallas y treguas se va armando el Belén. La fuente echa el agua, los Reyes caminan por el desierto, Herodes maquina desde su castillo…

Pero quedan los restos tras la campal batalla y es entonces, cuando derrengados tras el deber cumplido y sangrando por las heridas aún abiertas, es entonces, cuando llega el sargento mayor y dice que “mañana hay que hacer el salón” y que todo ha de quedar recogido… y ahora viene lo peor: recoger cajas, barrer el serrín y el musgo desperdigado, los papeles, el pegamento, la pistola de silicona…
Al final todo queda en orden.

No sé hasta qué punto merece la pena.

Ahora, cuando llegan las visitas, los pequeños muy orgullosos les enseñan su obra maestra, las gallinitas, las ovejas, el ángel sobre el portal y la estrella luminosa… Qué bello, qué delicia, que hermosura, que entrañable…

Sí, sí… 




¡O Tannenbaum!


lunes, 10 de diciembre de 2018

COMIMOS Y BEBIMOS



Estar vivo es un goce cuya celebración más genuina se realiza alrededor de una mesa, tomando el fruto de la vid y del trabajo del hombre.

Esta eucaristía compartida es la que exalta Peyró en su último libro. Un libro profundamente filosófico, casi religioso, aunque enmascarado con una amenidad que deleita, pero que susurra al lector al oído la máxima que nos quiere transmitir: la civilización se alcanza mediante el santo manejo del fuego del hogar, que permite elaborar los alimentos que se comparten, con la familia, los amigos, alrededor de una mesa que es el altar de la dicha cotidiana.

Sí, nada nos une más a la tierra que el alimento que sacamos de ella, nada más humano que saciar la sed y el hambre, nada más civilizado que alcanzar las cotas de refinamiento que el hombre ha logrado mediante la elaboración de aquel.

No desdeñemos la delicadeza en las cocinas, los añosos vinos decantados en barricas, nos dice nuestro amigo Peyró.

Tras la lectura de este libro, somos un poco más felices, un poco más comprensivos, un poco más amables, un poco más fraternos…

Se lee con una continua sonrisa en los labios, se lee con la delectación con que se degusta un Chablis exquisito, o una ración de huevos de gaviota recogidos en los marjales cuando la primavera inglesa se despereza.

No hace falta haber probado el caviar iraní o los sesos de becada oreada durante dos semanas para disfrutarlos con la imaginación e introducirnos en una fonda pirenaica junto al fuego o en un club londinense mientras nieva fuera y un mirlo avanza, a pequeños saltos, sobre el césped de Carlton Gardens.

Da igual no haber pisado  Londres o no saber distinguir un Borgoña de un Burdeos, pero todos tenemos esa memoria sentimental que nos acerca a lo sagrado de las benditas celebraciones alrededor de un plato, cuyo sabor u olor nos abre todas las puertas de la bondad primigenia que nos une en afectos compartidos.

Podríamos ir seleccionado frases brillantes para ponerlas aquí, pero entonces no acabaríamos porque el texto está totalmente trufado de ellas, se enlazan unas a otras como las cerezas y uno no ha dejado de pasmarse ante el ingenio de una idea, de sonreír ante la gracia de una imagen, cuando quizá tengamos que contener la carcajada o meditar sobre la belleza o el tiempo que se va, aun así no me resisto:

Estamos tomando algo que nos supera, uvas pisadas por mocitas de la Charenta que entonces se abrazaban entre risas  y ahora duermen la esperanza de la resurrección.

Los ingleses, que han dedicado al punto de cocción del huevo la pasión minuciosa, casi teológica, que otros pueblos dedicamos a las guerras civiles…

Ese viaje de regreso y caravana que (…) tenía como corifeos a los locutores de Carrusell deportivo: nuestras primeras melancolías nunca estuvieron exentas de peligro en La Romareda.

Esos restaurantes donde llevan en volandas la mesa de los quesos con la unción con la que se sacaría a un santo en procesión.

Una feligresía que iba allí a cultivar esa forma suprema de meditación consistente en remover la piedra de hielo de la copa.

El (vino ) blanco es lujoso por innecesario, algo así como el vino descapotable.
Es el vino del “flirt”, de las muchachas que conocemos en verano

Balmoral pertenecía al género de cosas que no cambian nunca, como el ritmo de las estaciones, los pasteles del domingo o la visita a esa tía abuela que nunca se termina de morir.

Peyró, es hombre de fe. Quien disfruta de la gloriosa morcilla, Dios mío, la morcilla, por fuerza cree en la vida, que pasa fugitiva y los sabores le llevan a cantar un mundo perdido de restaurantes y locales cerrados, que en definitiva no es más que la añoranza de la juventud que se fue. Peyró cree también en la vid, como brazos de la tierra de los que sangra el vino que ama con pasión inmoderada.

Pero lean este libro, van a disfrutar sin duda, van a saborearlo y sin darse cuenta van a recibir una lección callada de jocunda y óptima humanidad.

Y por favor, léanlo despacio, "dando gloria a Dios por las cosas moteadas”.





domingo, 9 de diciembre de 2018

TODO EL CIELO DE ESPAÑA


Ayer, día la Purísima,  vi ponerse el sol sobre Sierra Nevada. Por casualidad leía algunos poemas y no pudo ser más apropiado para el momento y el día este de Julio Martinez Mesanza que me apareció en el móvil mientras el cielo más alto e inmaculado de España se oscurecía.



Todo el cielo de España inmaculado
sobre las torres frías de la tarde;
sobre las torres mudas de la tarde,
todo el cielo de España inmaculado.
Para la patria que perdió la gracia,
el cielo inmaculado inmerecido;
el insultado cielo inmerecido,
para la patria que perdió la gracia.
De nada te sirvió vencer los mares
ni adentrarte en las selvas pavorosas.
No te sirvió avanzar en el desierto
ni defender la brecha en la muralla.
Lo que había que hacer y más hiciste
y a ti misma te pagas con desprecio.
Sobre la antigua casa de María,
todo el cielo de España inmerecido.






 

El solo poniente sobre el Veleta!!!


jueves, 6 de diciembre de 2018

Natalia Labourdette, una promesa cumplida.


Acabo de llegar del recital de Natalia Labourdette en el Círculo.
Ha sido sublime.
Vaya voz, qué sutileza, qué agudos, qué manera de modular.
Curro Soriano ha elaborado un programa musical para el ciclo 2018-19 verdaderamente espléndido.
A mi me ha tocado inaugurarlo hoy y he sido presentado en sociedad, sin comerlo ni beberlo, porque yo pensaba que no iba a tener que hablar. Pues no sólo he presentado a los artistas sino que he sido presentado yo como nuevo delgado de cultura del Círculo. ¡Glup!
Los lieders de Schumann y Shubert han sido interpretados con una sensibilidad difícil de encontrar.
El patio de Leonardo de Figueroa, iluminado ya para Navidad, era el marco perfecto. Los arreglos de guitarra de Javier García Verdugo magistrales y sus dedos arrancando acordes al instrumento magicos.
Me ha encantado la unión de la guitarra y la voz, nunca había escuchado esos lieders con esa combinación, resutan de una gran finura, de bella exquisitez.
A Natalia la conocí hace dos años porque ganó el concurso de Nuevas Voces de la ASAO y yo presentaba el evento y entregaba los premio. En estos dos años ha triunfado. Ha cantado en el Maestranza dos veces, la ultima en la ópera de esta semana pasada (El Dictador y el Emperador de la Atlántida) y tiene varios compromisos importantes en ciernes. Tomando después una cerveza, me comenta que el impulso que le ha supuesto el premio ha sido fundamental para su despegue, lo cual me alegra, porque nos refuerza en el deseo de seguir adelante con el mismo.
Es muy joven y de una elegancia y naturalidad en escena que la hacen encantadora. Sonríe cuando canta y no se le ve envarada o nerviosa. Debe ser consciente de que tiene una voz prodigiosa y eso le da una atractiva seguridad.
El repertorio ha sido muy bien escogido. El solo de guitarra de los Recuerdos de la Alambra de Tárrega, ha sido genial también.
La inauguración de la temporada no ha podido salir mejor.
Memorable.