miércoles, 8 de diciembre de 2021

BLANCA Y CELESTE


8 de Diciembre. Ondea una bandera en la Giralda. No tengo mas remedio que bajarme un momento de la bici y admirarla. La Inmaculada de Murillo en el monumento de piedra blanca resalta sobre el azul del cielo de Sevilla. Al fondo la torre alta con el gallardete que desde hace siglos oscila al viento los días de la Purísima y su octava mientras bailan los Seises.

Está Sevilla atestada de turistas, de luces. Un bullicio prenavideño. Yo voy cargado con una paletilla cuya pezuña negra se asoma por la bolsa. Debo de asemejar una figura chocante, con mi trenca y esquivando a los viandantes entre el bamboleo del jamón que me desequilibra el manillar. Uno me grita, ¡mira, ese con su guitarra flamenca! Me sonrío contento, porque pienso en la cena cuando comience a tocar la guitarra ante el asombro y deleite de mis hijos...

Cuando paso por la Puerta de Palos abierta de par en par atisbo al fondo a la Virgen de los Reyes en su paso ante la que está encendido un ascua de cirios que doran la escena destacando como una candela luminosa enmarcada por la inmensa fábrica gótica de piedra gris. A punto estoy de bajarme de nuevo pero me contengo. Si me paro en cada esquirla de belleza que me sale al paso no llego nunca.

En casa estoy solo. Qué frío hoy en la calle con el vientecillo que se mete hasta los huesos. Pongo la calefacción. Cuando concluyo estas letras me he quedado a oscuras. Se ha iluminado la plaza y se escucha el entusiasmo de la gente ante las guirnaldas navideñas.

Tarde de diciembre, para quedarse en casa y no salir. 

Pero debo irme. Qué pena.

viernes, 12 de noviembre de 2021

UNA TARDE PARA RECORDAR

 Vengo del Museo de ver a Picasso entre el Greco y Zurbaranes. Continuo con la espléndida exposicion Imago Mundi en el CICUS. Entablo conversación con la señora que estaba junto a mi, admirados ambos, de las maravillas que estamos viendo.  ¡Oh, ah!

Tenemos conocidos comunes y me invitan a ver la planta alta de su casa que no conocía, si la inferior, que es visitable.
Entrar en una mansión del XVI sevillana mudéjar, con mosaicos romanos, esculturas, cuadros,  azulejos antiguos, todo restaurado con una exquisited admirable, es un verdadero placer. Una casa vivida, preciosa, no un museo, un hogar auténtico, pero con comedores de extensos artesonados, chimeneas de marmoles de colores, mesas florentinas, aquí un Zurbarán delicioso, allá cartas de Fernando el Católico, un patio de columnas, un patizuelo de losas de Tarifa, una escalera imponente, unas alfombras de nudos de la Real Fábrica, galerías emplomadas, recuerdos de familia, retratos de la aristocracia catalana decimonónica... fascinante, deleitoso, maravilloso. Frisos de escayolas, puertas renacentistas labradas, de antiguos conventos, de viejos palacios recuperadas... todo hecho con primor, con delicadeza, con esmero, con pasión, con cariño. Una casa de una familia numerosísima de las que ya no quedan, habitada y cálida.
Qué mérito haber conservado esta belleza cálida y doméstica, alejada de las frías mansiones convertida en hoteles anodinos...
Una tarde para recordar, una experiencia encantadora...

sábado, 30 de octubre de 2021

Presentación 'Mi vida inventada: las memorias de Sancho Dávila'



Mis palabras de presentación en nombre del Círculo el pasado miércoles. Una noche memorable,

Buenas tardes a todos

Para mí es enormemente gratificante recibir en nombre de nuestro Club esta tarde a esta terna lujo a estos tres maestros que no requieren presentación.

El Círculo de Labradores tradicionalmente esta vinculado al mundo del toro, tenemos el privilegio de poseer un palco en la Maestranza y eso es algo que, en Sevilla, escapa a toda ponderación.

Ganaderos y propietarios han sido y son miembros de nuestro Club y cabezas de  toros adornan el bar medio ingles medio andaluz en el que después podremos departir con una copa y donde tertulias taurinas famosas han tenido lugar…

Como delegado de cultura del Club cuando nos llaman para solicitar la presentación de este libro aqui no pudimos sino apoyar desde el inicio tal empeño, 

Los toros son cultura y son uno de los más altos exponentes de la misma, un espectáculo refinado y culto donde se dan cita la vida y la muerte, el rito y la verdad profunda del hombre contingente.

Que tres maestros ilustres estén aquí hoy es un honor. En este mundo frívolo, líquido, infantil e inmaduro, incapaz de enfrentarse a la seriedad de la vida, nada es más escandaloso que el espectáculo del hombre que se la juega cada tarde luchando con la fiera

Estos héroes contemporáneos, de los que pocos quedan, son los toreros. Hoy aquí hay tres, qué grande, qué serio, qué hermoso.

Y de entre ellos don Sancho Dávila Iriarte ha querido contar la experiencia de su vida- 

Que un argonauta nos contase su epopeya en primera persona hubiese sido algo impagable, pues que un señor, un torero, un caballero, nos relate hoy su vida épica, es algo inestimable y maravilloso porque, repito, el enfrentarse a la muerte en una danza armónica vestido de alamares bordados en medio de la música alegre y festiva, como si nada… es algo épico y algo que marca toda una vida.


Y además se nota, casi se puede decir cuando se ve a un antiguo diestro- mira- solo por su porte- por allí va un torero.

El licenciado en estas artes ya es torero todo la vida con la marca indeleble de sus proezas…

Por eso es muy recomendable leer libros como el que hoy se presenta, porque son amenos, divertidos y sobre todo son escuela de buenas personas.

Yo recomiendo vivamente llevar a los niños a los toros desde pequeñitos, para que aprendan a amar el campo, los animales, las dehesas, para que respeten la ecología en estos tiempos en que tantos que no han salido de su triste barrio gris de asfalto acero y cristal se permiten dar lecciones a los verdaderos amantes y conocedores de la tierra y el cielo y las dehesas y encinas y cerrados y pinares en lontananza…

¡Vayan ustedes a los toros! hay que animarles y verán como se les caen las anteojeras que no le dejan ver nada mas allá de sus narices urbanitas…

Descubrirán el valor, encontraran la naturaleza viva y pura, el cuidado del paisaje y el mundo, el amor los animales, el honor , la valentía, la sobriedad, el decoro, el coraje, el arrojo, la audacia, todos esos méritos, hoy tan escasos y que nos hacen tanta falta y de los que nuestros tres invitados son ilustres representantes


Juan Antonio Ruiz Espartaco,

Eduardo Davila Mihura

Y el autor de esta obra don Sancho Dávila Iriarte 


Muchas gracias por estar aquí hoy con nosotros, suya es la palabra,

queda despejada esta plaza para que hagan ustedes una, otra más,  de sus extraordinarias faenas…

Muchas gracias.

Sevilla, 27 de octubre de 2021


Ignacio Trujillo Berraquero


lunes, 20 de septiembre de 2021

AQUILINO DUQUE. GRANDE DE ESPAÑA

Ha muerto el gran Aquilino, el genio, el maestro Aquilino, nuestro amigo Aquilino.

Nos ha sorprendido su muerte porque era aún muy joven. Sus noventa años eran una pura formalidad. Realmente nunca pasó de la primera juventud, inquieta, inquisitiva, curiosa y ávida. Aunque era viejo en sabiduría y prudencia, docto, con una experiencia acumulada que lo hacía una persona única e inolvidable, de una amenidad, una frescura y un amor a la vida y la belleza sin igual.

Su joven vida, sí, ha sido larga, gracias a - nos dirá- que le ha sido 

negada la fruta prohibida

que sume en la tristeza y que acorta la vida.

A pesar de los desengaños, que no han sido pocos, jamás guardó rencor, ni perdió la paz y la alegría.

Pero no, no nos conformamos porque estaba tan vivo, estaba tan al tanto de todo, que siempre se podía contar con él.

Hablaba con su gran amigo el poeta Lutgardo, hace escasos días, para tratar de organizar el homenaje que se merecía en vida y que truncó el confinamiento. Ahora ya se ha hecho demasiado tarde -Anda algo regular- me dijo este, pero no esperábamos este desenlace apresurado…

A José Mará Jurado, otro poeta joven, amigo de Aquilino, porque el maestro no le dolían prendas para alabar lo que valía, sin edad, sin banderías... a José María- decía- le tenía encomendado la tarea de involucrarlo en otro proyecto poético y hace pocos meses colaboró con nosotros en el homenaje a Bécquer… en fin, que era una luz que estaba ahí como referente y como amigo.

Qué generosidad. Tras un almuerzo, recuerdo, exclamó jubiloso- vamos todos a Viñamarina -y andaba siempre dispuesto a abrir de par en par las puertas de ese lugar mítico para charlar de lo divino y humano.

Invitamos al eminente Gregori Luri a una conferencia, y allí apareció Aquilino llenando con su presencia un auditorio  no especialmente numeroso. Y qué deleite esa charla después en el bar del Círculo con los ponentes, en ese ambiente British, tan elegante y refinado como nuestro amigo, con sus anécdotas y sus historias maravillosas, que eran la historia de España y Europa y su cultura toda en la segunda mitad del siglo que se fue....




Se dice tantas veces que el adjetivo rechina, pero Aquilino sí era insobornable. Tenía sus principios, sus valores, su pensamiento al que no renunció a lo largo de su vida. Una visión del mundo que jamás le hizo ser sectario, muy por el contrario, era de las personas más conciliadoras, ecuánimes y abiertas con las que uno pudiera tratar. 

Y sabia que naturalmente, Dios existe; desciende 

De vez en cuando entre nosotros. Y por ello

nadie tenia penas porque todos sabían que Dios es infinito*

Nosotros sí tenemos un deje de tristeza y no nos consolamos de su partida porque era feliz y compartía esa felicidad. Era conocedor de de la bondad del mundo y esperaba su trasunto:

Y la vida es tan bella,

(...)

Haz que ese cielo prometido

En el que puse mi esperanza

Sea su imagen fiel y semejanza**


Sí, querido Aquilino, ya el Señor te habrá devuelto 

las certezas aquellas para que vuelvas a ver en las estrellas a los Reyes de Oriente…**

y todo te habrá sido aclarado porque

Morir es … explicarse de un golpe 

Los misterios más hondos y terribles

Tras los que Dios se parapeta…***


Tú ya lo sabes Aquilino, para siempre.  Mucho amaste a los tuyos, tantos amigos, tanta mundo, tanta vida, tan grande todo…

Y como se ama como se muere: en un instante

estarás ya amando 

Toda una eternidad,

Porque amar o morir todo es lo mismo

Querido Aquilino,

en tu muerte ya habrás

averiguado, por fin, en que consiste eso que llaman la Poesía ***


Tú ya lo sabes todo, poeta universal

Has llegado a la meta, has muerto cualquier día de fines de verano, premonitoriamente,

Y estarás en cada hora de las que te quisieron, de las que te olvidaron ****

y sigo repitiéndote, se que 

estés donde estés, tu cuerpo derramado, 

la luz mínima y dulce de tus ojos ponientes,

la  dura campanada de la sombra en tu pecho,

libres por fin, saldrán, dividirán los campos, 

enhebrarán los puentes, dirán a quienes fueron

-torres, amigos, álamos, alzados sobre el mundo,

que ya no estás con ellos, que del lento muchacho 

andaluz y romántico que llevaba agua fresca

y trigo candeal, no queda más que un surco, 

una palabra muerta y una estrella partida

bajo la sombra de los limoneros.****

Querido Aquilino, tu vida, tu obra, tu ejemplo, lo encontraremos siempre perenne, siempre amable, siempre azul... Sí, estarás siempre con nosotros, acompañándonos como la fresca sombra de cualquier limonero.

Descanse en paz.



*De la existencia de Dios. La palabra secreta. Antología. A. Duque. Edición Juan Lamillar. Renacimiento

** La vita é bella. La palabra secreta. Antología. A. Duque.  Edición Juan Lamillar. Renacimiento

*** La muerte. La palabra secreta. Antología. A. Duque. Edición Juan Lamillar. Renacimiento

****Elegía Andaluza. La palabra secreta. Antología. A. Duque. Edición Juan Lamillar. Renacimiento


viernes, 27 de agosto de 2021

Demasiada paz

 Acostumbrado a la barahúnda de la mesa rodeada de niños- pásame el kétchup, ten cuidado con la jarra del agua, no te abalances sobre la comida- cuando me faltan tres, me siento como un abuelo solitario. Todo tan silencioso. Se tarda en recoger un segundo, con cualquier cosa se apaña una cenita...

Lo que son las cosas, hay momentos en que desea uno expulsar a latigazos, o a guantazos, a la prole ruidosa y sin embargo, cuánto se la echa de menos cuando no están.

Deseando que vengan de la playa estoy... después no me dejen quejarme.


martes, 3 de agosto de 2021

3 de agosto

Tras la ventana de Agosto todo es fresco

todo está creado ahora para mí.

El sol que teje y lanza

una red de oro 

sobre el mar.

Todo es azul

y vuela una cometa,

pende de un hilo el niño

que no veo, pero sé que sonríe.

Tras la ventana de Agosto, barcos blancos.






viernes, 2 de julio de 2021

TESORO AL DESCUBIERTO

Una gran alegría supone descubrir un tesoro. Y yo, como en las Escrituras, salgo a comunicarlo a los vecinos.
Carmen Aranguren es una gran amiga, con ella llevo años colaborando profesionalmente en temas relacionados con el mercado del arte; un día contaré la odisea de la Virgen del Buen Fin, cuyo final fue memorable para ella y para mi... Pero lo que no sabía es que era poeta y que escribe maravillosos poemas luminosos y claros que refrescan el alma.
Lo recibí hace unos días, una edición preciosa de Renacimiento, con una cubierta de una fresca pintura de Silvia Cosío, una cuidada tipografía y un papel denso y ocre sobre el que resaltan, como pentagramas musicales, los textos. Se lee de un tirón y dejan el sabor de lo vivido y lo cercano, porque Carmen cuenta su experiencia, que, claro, he ahí el poeta, nos atañe a todos. 
"Parques y jardines" es un paseo por las veredas de la vida cotidiana con su complicada sencillez. Es su mirada lo que nos asombra con ella: las viñas, el columpio, sus hijas, los miedos, la noche, el insomnio, las casona del campo, el sol, los primos, las escuálidas acacias o los florecidos magnolios... 
Para mi ha sido una verdadera alegría descubrir a la íntima escritora en mi gran amiga.
Ella habla del tesorillo de sus poemas, al que hay que privarlo del diminutivo sin duda. Enrique García-Máiquez lo dice todo mucho mejor que yo aquí, y basta eso para dar fe de las bondades de la obra, pero yo he querido publicar esta entrada más que nada para congratularme con vosotros. ¡Alegraos conmigo, porque he hallado un tesoro perdido!

lunes, 31 de mayo de 2021

UNO DE LOS NUESTROS

Ha muerto uno de lo nuestros. Se ha roto un hilo de esa trama que nos ha unido
desde que entramos en parvulitos. Inesperadamente, cuando ya tocaba a la generación del 68 la vacuna, muere nuestro amigo, dejándonos desolados. Hay una hermandad sutil, pero cierta, entre todos los que hemos estado en clase toda la vida. Los que salimos en las fotos de la primera comunión en la escalera de Secretaría, los que saltábamos el potro (o no) en el gimnasio con D. Francisco Domínguez Navarrete, los que estuvimos con el Larry en Quinto de EGB y terminamos COU y lo celebramos en las Riendas o yéndonos a La Recua, dos en Vespa, sin cascos. Ha muerto nuestro querido amigo José Luis y todos hemos sentido como un mazazo que nos ha dejado anonadados. Es una injusticia inexplicable que haya sucumbido a este maldito virus y no nos consolamos y nos rebelamos. Con todo lo que le quedaba por hacer y por reir. Nos veíamos en esas reuniones anuales en las que volvemos a ser compañeros de clase sin más, sin los éxitos o fracasos que la vida ha deparado a cada uno y disfrutabamos juntos. Apareces sonriendo en todas las fotos, porque eres, me niego al pasado, una persona alegre, gran compañero, gran amigo, un tipo entrañable. Te vamos a echar de menos. La vida sigue, aunque ya heridos, esto es lo que hay. Sentimos una gran tristeza porque se haya abierto esta brecha en nuestras filas tan pronto. Desde ahora cuida de esta, tú clase del colegio, desde allí arriba. Nosotros rezamos por ti. Nos acordamos de tu familia que ha tenido la suerte, como nosotros, eso es impagable, de tenerte y esperamos que seas tú el que intercedas por todos ahora. José Luis, amigo, nos vamos a ver todos algún día. Guardanos el sitio. Un abrazo.

sábado, 15 de mayo de 2021

Nostalgia de España. Pauline recuperada.

Ayer fue el último de los cuatro recitales que hemos organizado desde la ASAO. Al igual que los anteriores ha sido un gran éxito. Natalia Labourdette y Helena Resurreicao fascinaron al público con las composiciones musicales recuperadas de Pauline Viardot. Fue esta una artista famosísima en su época, dominó la cultura europea del siglo XIX. Hija de Manuel del Populo García, sevillano, bautizado en la parroquia de la Magdalena, y gran tenor que estrenó el Barbero de Sevilla, Pauline arrasará en los escenarios de los grandes teatros y se convertirá en el objeto de admiración de célebres artistas, Bizet, Berlioz, Turgueniev... Tuvo una vida apasionante y murió muy mayor, ya entrado el siglo XX. Además de una voz prodigiosa que encantaba al público tenia un atractivo singular y componía piezas para ser cantadaas al final de sus conciertos. En estas canciones refleja sus origenes y enardecía a los oyentes con el sabor popular de reminiscencias románticas hispanas: boleros, jotas, fandangos... Se puede decir que puso de moda lo español en Europa. Ayer escuchamos a dos voces jovenes y gráciles que nos llevaron de nuevo a los salones de los petit palaces franceses donde la aristocracia de la sangre, el dinero y el arte se daban cita para deleitarse con el ingenio de la exquisita Pauline. Ha sido la primera vez que se han representado, aquí, en Sevilla, no puede haber mejor lugar. Francisco Soriano, acompañando al piano estuvo en estado de gracia, se puede decir sin temor equivocarnos que se ha cosagrado ya como uno de los pianistas acompañantes de mayor prestigio en el ámbito nacional. Los duos de la soprano y la mezzo alcanzaron cotas de belleza inauditas, con trinos deliciosos en los que las voces jugaban y se intercalaban como aves que festejan la llegada del verano, con una frescura, un candor y sutileza maravillosa. El público en pie en el teatro supo apreciar la mágica sesión a la que habíamos asistido y no se cansó de decir: ¡Bravo, bravo, bravo!

martes, 27 de abril de 2021

CONCIERTO PARA VIOLÍN

Me he quedado solo. Es ya muy raro que me quede un rato en casa, sin nada perentorio que hacer. Reyes madre está en la farmacia, Reyitas “trabaja” vigilando unas clases de las niñas de un club de jóvenes, Ignacito, tras la dura competición en Oviedo, está en el fisio, Manolito en inglés y los dos pequeños entrenando en piragüismo, o Manolo quizá también entrene, no estoy seguro, su madre seguro que sí lo sabe aunque no esté en casa. Me he puesto el concierto de violín de Beethoven, que cuando escucho me emociona siempre, porque me veo de nuevo en mi casa (de mis padres) con mi padre y nueve o diez años o menos, no sé, que idolatraba a Beethoven y que hizo que para mi sea algo inherente como esos olores olvidados que te asaltan en el subconsciente y retornas a otro mundo. Como está la tarde nebulosa he encendido una vela de esas que huelen a miel y que se torna absurda cuando de vez en cuando sale el sol y nos sorprende con su primavera y expulsa el aparente otoño que nos quería vender este día gris y ventoso como falsa moneda. Entonces las gitanillas del balcón estallan bajo la luz, en sus macetas añil y se refleja nítidamente la fachada del Salvador con sus torrecillas de piedra en la pantalla de este ordenador donde escribo, de modo que tengo que hacer un esfuerzo por deletrear y no quedarme mirando la hermosura del espejo con su imagen inversa de casas y nubes y horizonte cárdeno y remates de cruces cerámicas sobre las tejas. Es más bonita la visión reflejada incluso que la real.
Ahora suena el movimiento allegro, creo que el tercero, con ese violín ligero cuya melodía era la que anunciaba en los entreactos del “Lope de Vega” que iba a empezar la función. Ese teatro de antes de la Expo, donde únicamente, en esta provinciana Sevilla, se podía escuchar música clásica y zarzuelas, ópera casi nunca. Allí en los palcos de entresuelo, íbamos Pachi, Loren y yo. Las niñas eran aun muy pequeñas (más que nosotros) o no había ni nacido Pilar. Mordisqueaba las puntas del programa ante la alarma de mi madre que decía que me iba doler a barriga y muchas veces me recostaba y me quedaba “frito” en el antepalco, en un diván de terciopelo rojo bajo el espejo dorado y el perchero. Cuando los aplausos me despertaban, la trenca beige, me cubría como una mantita y me sentía algo avergonzado de no haber resistido todo el tiempo. Pero me encantaba eso del palco y su pequeño vestíbulo como un minúsculo refugio sólo para nosotros: mi padre, mi madre y mis hermanos. Olía a perfume el abrigo de mi madre y salíamos a la calle frente al Parque de María Luisa, en las noches de invierno buscando un bar abierto donde poder tomar una tapa que sabía gloriosa. Ahora siguen sonando los violines briosos, alegres, impulsivos, enérgicos. Y agradezco a mis padres esa ilusión con las que nos introdujeron en su mundo y que permite que hoy, entre sol y nubes con una vela encendida que a veces se torna inútil, pueda evocar, esos momentos inefables, gracias al concierto que escucho en Spotify.

domingo, 25 de abril de 2021

PROFETA EN SU TIERRA. III RECITAL ASAO

Qué voz tan maravillosa. Francisco Fernandez Rueda tiene una técnica tan depurada que ha conseguido efectos con la garganta verdaderamente prodigiosos. El repertorio de hoy ha variado desde las canciones de Manuel García a Turina o Gounod, pasando por Mozart y Massenet. Una programa esplendido en el que el tenor sevillano de Estepa ha mostrado porque es ahora uno de los más requerido en los teatros europeos. Se le ha visto cómodo y pletórico por cantar en su tierra. Sé de buena tinta cómo ha ensayado junto a Francisco Soriano, el pianista acompañante, y claro, el resultado ha sido perfecto, un acoplamiento sincrónic. El instrumento ha acompañado, resaltado, mimado a la voz, de modo que esta ha brillado en toda su pureza. Es la clave de un buen acompañante, exaltarla, embellecerla, como el marco que complementa el cuadro. Es por ello, ha quedado patente, que el maestro Soriano se ha convertido en una de las figuras más destacables en España hoy, de esta difícil labor que es el acompañamiemto lírico. Sus piezas en solitario alcanzaron cumbres de sensibilidad y belleza. La tarde ha sido mágica. Floris, con letra de Quevedo, qué delicia. Se reivindicó la autoría de la cancion de Lindoro que aparece como de Rossini, siendo de nuestro paisano García. Con la divertida aria de la opera unipersonal de Manuel del Populo, "El poeta calculista" llegó a unas cotas de virtuosismo y sutilezas, con cambios de modulación, formidables, con una gracia en la interpretación, con el difícil tartamudeo incluido... memorable. Se inició el aria de Lucia con una entrada sola del teclado que nos dejo anonanados, como el que deja el toro colocado en una perfecta pirueta con el capote, así Soriano dejó al maestro la lidia, sólo en el ruedo. Un silencio cargado de expectación tras los acordes briosos se rompio con la afilada sutileza de una daga que se clava en los sentidos, que asi fue la voz aguda y pura que se expandió por la sala asombrando al publico, enjenándolo, elevándolo, haciendolo llorar de emoción en una faena impecable, magna, apolínea e insuperable . Qué tarde aquella recordaremos pasados los años... Un orgullo para esta Ciudad que tres sevillanos, Manuel García, Francisco Fernandez Rueda y Francisco Soriano, unidos a la misteriosa e inefable Pauline, hayan conseguido la alineación de los astros en una conjunción inigualable. La armonía de las esferas, hoy, en Sevilla, desde Sevilla y para Sevilla. Enhorabuena.

lunes, 19 de abril de 2021

SIMPÁTICO ELIXIR

El espíritu burlón de Donizetti se hizo presente ayer en la Sala Turina. Con tres interpretes y el pianista acompañante se llenó el escenario y nos deleitamos con ese divertimento, con esa obra maestra, que tras casi doscientos años conserva la frescura del primer día; porque hay obras tan bien hechas que por ellas no pasa el tiempo. Nos seguimos desternillando con Plauto o Terencio y sigue burbujeante, como si acabáramos de descorchar el champagne, el Elixir chispeante que bebimos ayer de un trago. Miotto es un fenómeno dramático, no sólo con una voz plena y rotunda digna de llenar cualquier teatro de opera del mundo, sino con una capacidad interpretativa llena de potencia, gracia y donaire. De Diego, se acopla perfectamente al papel, con una voz muy cálida y ligera que nos hizo disfrutar con un aria tan difícil y tan escuchada por las voces de todos los grandes, tan famosa, que es difícil no comparar, como la furtiva lagrima, con la cual estuvo a la altura de lo esperado, lo cual es decir mucho. Nuria García tiene una espléndida voz, que resultó brillante y pulida, de perfilada agudeza, muy bien educada, de la que esperamos grandes cosas, sin duda. Claro que sin el brillante y ligero acompañamiento de Emilio Bayon, nada hubiese sido posible. Qué delicia, qué suerte tuvimos los que pudimos dusfrutar de esta tarde de domingo tan exquisita. Son estos momentos, en verdad, el perfecto elixir que hace la vida más alegre y agradable.

sábado, 17 de abril de 2021

Viardot en Sevilla o Sevilla en París.

Y de pronto se suspendió el tiempo y el instante se hizo eterno. Los que anoche estuvimos allí lo podemos contar. Cuando de la garganta de Leonor Bonilla se lanzaron, revoloteando en trinos, como bandadas de golondrinas que regresan, las notas que quedaron detenidas, flotando, aéreas, "avecillas paradas", sobre la sala, se hizo la magia, una caricia inefable nos envolvió a todos, se pararon los relojes, y pasamos a la cuarta dimensión. Todo es relativo ¿Cuanto tiempo duró? Amigos, hay cosas que no se miden por tiempo, ¿Cuánto tarda la ola del capote en romper en el albero en una verónica exacta? Un repertorio exquisito nos hizo trasladarnos a los salones decimonónicos. Estaba Leonor bellísima, tal nueva Viardot, entre porcelanas de Cantón, chales bordados sobre los pianos, bibelots, tapicerías de suntuosos brocados, papeles de Williams Morris, rosas en búcaros perfumadas, y lágrimas de cristal como las que corrían por nuestras mejillas. Allí estaba Chopin, reclinado, pálido, apoyado en el piano, Bizet, se sonreía, Turgueniev, cruzaba las piernas, indolente y el perfil aquilino de Lizt se recortaba al trasluz de las vidrieras emplomadas… Sí, estuvimos en el salón de Buogival, con Rossini, Delibes, Fauré… Con su belleza misteriosa, tal la de la hija de Manuel García, Leonor Bonilla recuperó, en Sevilla, la tierra origen de la saga musical más importante del siglo XIX, el tiempo perdido. Ha sido el primer recital de un ciclo que comenzó ayer. Curro Soriano ha hecho un esfuerzo ímprobo para conseguirlo. No sólo yo, Sevilla debe agradecérselo también. El pianista Carlos Aragón fue el acompañamiemto perfecto. Insuperable. Actos como los de ayer son los que nos hacen sentirnos orgullosos de pertenecer a la ASAO, eventos memorables como el ayer compensan los esfuerzos. Continuamos una línea que comenzó hace casi treinta años. Era Leonor una niña cuando en esta misma sala yo mismo le entregue hace unos años, el diploma que la acreditaba como la vencedora del Certamen de Nuevas Voces Ciudad de Sevilla. No iba descaminado el jurado de la ASAO, hoy esa promesa está cumplida, Leonor es profeta en su tierra. Gracias, Leonor, la nueva Viardot. Desde mi azotea quiero cubrir de flores tu estrado, azahar de Sevilla y camelias de las solapas de las levitas de los antiguos caballeros de París.

lunes, 5 de abril de 2021

SEMANA SANTA 2021

Esperaba pasar una triste Semana Santa, echando de menos continuamente lo pasado. Pero no ha sido así. Sevilla ha estado a la altura y las hermandades se han preocupado porque sus titulares estuviesen especialmente dispuestos de forma extraordinaria en la medida de lo posible. No sé porque no se han puesto todos los pasos como si fueran a salir, que sería lo deseable. Creo que no era posible en muchos casos trasladar las parihuelas desde los almacenes por motivos obvios. No obstante se han visto imágenes muy bellas. El Domingo de Ramos amaneció precioso y por la mañana apenas se notó que no era una semana santa normal, largas colas en los templos, palmas, la gente arreglada, medallas y una alegría general, aunque no saliesen los pasos. El Salvador estaba maravilloso y la Borriquita en el altar mayor era espectacular.
Con todos mis hijos fuimos a la Misa de Palmas con la nueva y rubia recién comprada para ser colgada en el balcón todo el año. El Lunes Santo por la tarde fuimos todos a la misa de hermandad, sustitutoria de la estación de penitencia. Al concluir me fui a hacer el recorrido yo solo rezando el rosario. Mis hijos se fueron con los primos a tomar algo. Iba con una mochila bien pesada que me dio Ignacio para llevarla a casa y que fue como la cruz que otros años llevo, la mascarilla era el antifaz. Una estación de penitencia singular. La Campana llena de autobuses, la calle Sierpes sin sillas y llena de gente. En la catedral vacía pude rezar ante la Virgen de los Reyes, en menos de una hora estaba de regreso a la capilla cuando normalmente dura cinco la estación. Sin hablar me dio tiempo de rezar tres rosarios completos. Al menos un nazareno de la Vera Cruz si hizo este 2021 la estación de penitencia.
El Miércoles Santo por la tarde tuvo lugar una proyección magnífica de fotos de Semana Santa realizadas por Román Calvo en el Círculo, acompañadas de textos míos que leía mientras se sucedían imágenes de una belleza y emotividad enormes. Con el incienso y la música de fondo verdaderamente pasamos un rato estupendo. El Jueves Santo se vistió mi hija Reyes por primera vez de mantilla. A sus 18 años estaba esplendida y, ustedes me perdonaran, pero como padre se me caía la baba y desfruté una barbaridad. También se vistieron su madre y sus primas y algunas amigas.
Ignacito salió en la TV acompañado de Conchi y sus hermanas y también en el ABC.
Fuimos todos, mi madre, hermanos, sobrinos a los oficios a los Filipenses y después a Ochoa donde tomamos el tradicional batido de caramelo con grumos de nata y helado único en el mundo y visitamos los Sagrarios, los de los conventos solitaritos y magnificamente adornados eran una delicia. Mi madre no cabía en sí viendo a sus hijas, nueras y nietas vestidas con la tradicional mantilla española que fueron de sus bisabuelas... El viernes de nuevo los oficios y Reyes mi mujer de nuevo de Mantilla, este año que no había pasos en la calle era perfecto para ello. La tarde del Sábado Santo en San Isidoro la vigilia Pascual y después un pescado frito para cenar todos. El Viernes Santo que acostumbro a estar destrozado tras la madrugada y durmiendo casi hasta el mediodía fue singular, me levante temprano y pude visitar algunos templos sin gente, latiendo los Sagrarios llenos de flores blancas.. el Silencio, el Gran Poder, la Soledad... estaba Sevilla deliciosa con un sol de primavera y un olor a azahar maravillosos...
El Jueves Santo por la mañana visité el Alcázar y al concluir tomé una cerveza en un sitio único, una azotea del Patio de Banderas desde donde tocas la Giralda y las almenas de la muralla.
Ayer Domingo, de chiripa, conseguí una entrada para la exposicion de Cajasol, muy extensa, no existe un discurso expositivo, pero hay una cantidad de obras excelentes, bordados, joyas, esculturas...
Ha sido una Semana Santa singular, que Dios quiera que no se repita, y que el año que viene salgan todas, pero aun así he disfrutado mucho de Sevilla, de mi familia y de mi casa.