viernes, 2 de julio de 2021

TESORO AL DESCUBIERTO

Una gran alegría supone descubrir un tesoro. Y yo, como en las Escrituras, salgo a comunicarlo a los vecinos.
Carmen Aranguren es una gran amiga, con ella llevo años colaborando profesionalmente en temas relacionados con el mercado del arte; un día contaré la odisea de la Virgen del Buen Fin, cuyo final fue memorable para ella y para mi... Pero lo que no sabía es que era poeta y que escribe maravillosos poemas luminosos y claros que refrescan el alma.
Lo recibí hace unos días, una edición preciosa de Renacimiento, con una cubierta de una fresca pintura de Silvia Cosío, una cuidada tipografía y un papel denso y ocre sobre el que resaltan, como pentagramas musicales, los textos. Se lee de un tirón y dejan el sabor de lo vivido y lo cercano, porque Carmen cuenta su experiencia, que, claro, he ahí el poeta, nos atañe a todos. 
"Parques y jardines" es un paseo por las veredas de la vida cotidiana con su complicada sencillez. Es su mirada lo que nos asombra con ella: las viñas, el columpio, sus hijas, los miedos, la noche, el insomnio, las casona del campo, el sol, los primos, las escuálidas acacias o los florecidos magnolios... 
Para mi ha sido una verdadera alegría descubrir a la íntima escritora en mi gran amiga.
Ella habla del tesorillo de sus poemas, al que hay que privarlo del diminutivo sin duda. Enrique García-Máiquez lo dice todo mucho mejor que yo aquí, y basta eso para dar fe de las bondades de la obra, pero yo he querido publicar esta entrada más que nada para congratularme con vosotros. ¡Alegraos conmigo, porque he hallado un tesoro perdido!