Los hijos son un don, que verdad esta tan certera, que además nos regalan cosas constantemente. Es admirable como nacen con su individualidad propia: Como toda persona, son irrepetibles, únicos, distintos, y además te transforman para bien. Me he descubierto ilusionado por ver esta tarde ¡un partido de futbol! España-Francia, que a mí me importa- me importaba- lo que se dice un...ardite.
No que estoy descubriendo a la vejez la pasión por el deporte. ¡Quién lo dijera! Pues nada, nada, que esta noche me veo sentado frente a la TV, como uno más de millones de españoles (¡anda ya ese esnobismo de ser diferente!) con una cervecita y Manolito vestido de colorado, gritando: ¡España, España!
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