Y no es que lo haga con intención poética, es que es así. La realidad supera la ficción. Llevo todo el año dale que te pego con dos macetones de jazmines, que trabajito. Los podé en enero, los aboné en febrero, y ya desesperado, en mayo empezaron a echar hojitas verdes. Un poco desesperanzado los regaba cada día. Por fin hace sólo tres días atisbé, porque me sorprendío fugazmente el olor, un leve punto blanco entre las hojas, qué ilusión, como el primer diente de un hijo que apunta en las encías. Y hoy he entrado en la azotea en la noche fresca y me ha recibido el olor profundo y alegre de los jazmines que, sin avisar estaban como locos, temblando entre las hojas.
Bueno, y a ellos que le importa la prima de riesgo.
Pues yo paso todos los días al volver del hospital por una tienda de flores, y aún me resisto a comprar una planta de jazmín... porque aunque son preciosos, mi madre tiene uno enorme en su patio, y se pasa el día barriendo las florecitas! jajaja y al pasar por debajo, todo el mundo sale con florecitas pegadas en el pelo (lo que no deja de ser romántico, no digo que sea malo malo)
ResponderEliminarMe ha gustado lo de ser coronado de jazmines. Creo que debes comprarlo, no lo dudes más.
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