Autorretrato. B.E. Murillo. H. 1660. Frick Colection. Manhattan. Nueva York |
No soy pintor, soy un poeta de
las líneas y las formas, acólito de Clío, un intelectual del color y las
figuras, de la proporción y la perspectiva. Imito con mi arte, que es liberal,
nada en él hay de servil y mecánico, mas todo en él es libre y noble, todas las
cosas imitables del arte y la imaginación. Soy el fundador de la Academia Hispalense,
el amigo de canónigos y altos dignatarios.
Tengo un prestigio bien ganado en
mi Ciudad, que es centro del orbe, y como un noble romano, como una efigie
tallada en los tondos de los arcos triunfales, en una medalla que se acuña para
recuerdos postreros, yo me retrato aquí, con la dignidad de un artista, de todo
artista, que ayudamos a Dios a crear de la nada.
No es servil nuestro oficio que
es altísimo y elevado.
Con mis ropajes sobrios y
elegantes, oscuros, con la camisa blanca y mangas acuchilladas, visto como un
caballero, como un señor que solo sirve al arte y a las musas, que deja su legado
al mundo y a todos vosotros que hoy miráis…
No hay comentarios:
Publicar un comentario