Y hay un tipo, un machote, un valiente, español, con nombre de santo vasco, que en lugar de huir, que es lo que te pide el cuerpo, y al día siguiente colocar una velita con mensaje melifluo, se baja de su bici y se lía a mamporros con un terrorista que asesinaba a una mujer.
Me reconcilia con la humanidad. Ya quisiera ser yo como él, y tener las agallas de dar mi vida por defender a otros. Si hubiera así muchos otro gallo nos cantaría...
No sé todavía si está vivo o muerto, la negligencia de Scotland Yard es verdaderamente lamentable, la imagen del Imperio Británico se nos está desmoronando por momentos.
Rezo porque viva y se le pueda otorgar el título de nobleza que merece Conde del Puente de la Torre y Grande de España.
(En su escudo de armas: sobre campo de gules, monopatín de plata)
Más que grande de España, santo de Dios: no creo que casi nadie hiciera lo que él hizo.
ResponderEliminarY el escudo de armas ha de aplastar al unicornio de Su Graciosa Majestad: yo soy muy anglófilo, pero lo que está ocurriendo estos días en intolerable.
Es lamentable, Fernando, no se explica ese retraso en los reconocimientos, impropio de Inglaterra. Y evidentemente es un modelo a seguir, como lo son los santos. Un abrazo.
EliminarAcabo de enterarme que han confirmado el fallecimiento del joven valiente, Ignacio Echevarría. Se incrementan los números de víctimas de este atroz terrorismo.
ResponderEliminarMe uno a tí en este breve pero sentido homenaje que le haces.
Tienen que echar mano de medidas mucho más severas y un total control, con sentidas repulsas y condenas no vamos a impedir que vuelvan a atacar. Si hay alguien por ahí circulando sospecho de haber sido visto con gente radicales hay que detenerle, no se podrá evitar del todo, pero tendrán menos oportunidades de atentar y matar.
Saludos desde Sevilla.
Gracias Carmen. Descanse en paz. Siempre nos quedarán su ejemplo e intercesión.
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