miércoles, 2 de marzo de 2016

Libre la serpiente

Ayer salió de la cárcel el canalla de Otegui, el asqueroso Otegui, la sabandija de Otegui, el vil Otegui, el etarra Otegui, el secuestrador Otegui, el encubridor de asesinos Otegui, el pistolero Otegui, el despreciable Otegui.
Esta piltrafa humana, condenado por terrorismo, sale de la cárcel y Pablo Iglesias lo aplaude y tiene la desvergüenza de decir que estaba preso por sus ideas, y Carmena afirma que le produce gran alegría.
Se presenta como adalid de un país sometido, como defensor de los derechos humanos, comparándose a Mandela.

¿Pero quién cree esto? Un tipo que pertenece a una banda que ha asesinado a cientos de personas, mujeres y niños por una idea que es una mierda. Porque la independencia del País Vasco, es una mierda. Se trata de una región histórica de España en la que se vive como nunca, con un nivel de vida que no ha tenido jamás, unas libertades, unas garantías jurídicas, unas prestaciones sociales únicas.  ¿Pero de que van estos canallas independentistas, pero de que van este Otegui y sus secuaces, de sometidos?  Pero si va uno a Bilbao y se queda a pasmado de lo bien que están, sus museos, sus paisajes, sus edificios de grandes arquitectos, sus restaurantes con una constelación de estrellas Michelín, la gente con un nivelazo que ya quisieran en otros lugares de España. Y tienen la desvergüenza de compararse con minorías sometidas como los negros del Aparheid,  con países humillados, subyugados y vulnerados en sus derechos humanos. ¿Pero de que van, Dios mío? Una sociedad vasca privilegiada, que desde que se instauró la democracia ha mejorado en su estatus de una manera increíble. ¿Dónde está el sometimiento, donde la humillación? Y es en esta zona donde se vive de lujo donde unos terroristas han matado sistemáticamente a cientos de inocentes con un tiro en la nuca o bombas indiscriminadas, durante años, para conseguir, no una liberación de un situación de sometimiento o humillación, no  por que violen a sus mujeres y niños o no les permitan hablar su lengua o ejercer sus tradiciones o porqué estén encarcelados por su religión o sus ideas o porque exista una discriminación racial intolerable, un sometimiento subyugante, ¡no! en este país idílico, de verdes montañas y libertades infinitas, se mata porque quieren tener un estado propio, un parlamento de la señorita Pepis, en definitiva, por una mierda. Legítima, eso sí, esta idea de mierda de tener un país propio es legítima, ¿Pero matar por ello? Como si se tratase de una cuestión de vida o muerte ¿En qué cabeza cabe?

Y ahora, el despreciable Otegui recibido como un héroe, y Pablo Iglesias y Podemos apoyándoles…
Esta sociedad vasca, que ha estado atrofiada, envenenada, perturbada durante tantos años, todavía permite que en su seno se críen alimañas que exaltan el terror y los asesinatos…
Una sociedad vasca que ha sido un ejemplo general de cobardía durante todos estos años. Sólo una parte mínima de ella se ha comportado gallardamente, heroicamente y muchos de ellos han sido asesinados, otros han emigrado a otros lugares de España, y otros han seguido alzando su voz de valientes a riesgo de sus vidas, pero han sido los menos, en esa sociedad sometida e indigna.
Y ahora sale el miserable Otegui y muchos tienen la desvergüenza de aplaudirle, agasajarle y recibirle sin que un clamor de cólera y dignidad los haga enmudecer.

Y Podemos apoyando a los pistoleros.


¡Pues esto es lo que hay!

No hay comentarios:

Publicar un comentario