Estoy leyendo y levanto la cabeza al escuchar a mi hija Pilar, que charlando con una amiga tan mayor como ella, seis años, no se percatan de mi presencia y ha pronunciado, no se a tenor de qué, la palabra culo.
Me mira y me dice tranquilamente: Perdón, papá, por decirlo delante de ti.
Creo que algo falla en la educación que trato de inculcarle.
-Niña- le reprendo- ni delante ni detrás.
Lenguaje y humor, pero, sobre todo, verano, creo, tú leyendo. Se hará mayor antes de que te des cuenta. El mayor de los míos leerá, dentro de un par de meses, creo, la tesis doctoral. Ya me dirás tú cuándo ha pasado todo ese tiempo, de primaria hasta ahora.
ResponderEliminarLa pequeña (21) estuvo en Sevilla hace poco, para subir, con Interrail, todo Portugal, hasta Galicia. No hay piedad, el tiempo pasa cada vez más rápido para mí, para nosotros.
Un abrazo
Qué suerte tus hijos ya tan bien encarrilados... doctor y todo. ¡enhorabuena!
ResponderEliminarSí, lo del tiempo no tiene solución. Yo veo a los niños de uno o dos años y añoro la época dodotis y potitos, a pesar de lo ajetreado que fue. Estoy leyendo mucho y creo que aún leeré más, ya que por jugar al fútbol en la playa, oh el deporte, he tenido una rotura fibrilar. En el tiempo, que no pasa en balde. Un abrazo.