Para todos los padres sus hijos
son de medalla de oro, y yo no iba a ser menos. Por eso cuando se reconoce públicamente
nos ponemos tan contentos. Porque en el fondo sabemos que no se está haciendo
más que justicia retrasada.
En este caso Ignacio, que cumplió
el miércoles pasado 16 años, ha ganado, junto a su amigo Agustín, el campeonato
de España de piragua en K2, y yo lo traigo aquí contento y emocionado.
Mi hija Reyes quedó en su K4 la
decima de España, pero para mí es medalla de oro también.
La gente dirá que los padres
somos unos exagerados y perdemos la objetividad con los hijos, y no, no, al
contrario, son los padres los que realmente ponen las cosas en sus sitio,
porque cada ser humano tiene un valor infinito (como rescatados con sangre
preciosa). Son/somos pues los padres, los que tenemos razón y deberíamos ver a
cada cual con la mirada de un padre, que, en definitiva, es la mirada que más
se acerca a la de Dios.
Felicidades, a ellos y a vosotros, claro.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Muchas gracias! Un abrazo
EliminarHala. Enhorabuena. Por la entrada y por la ayuda
ResponderEliminarMuchas gracias, Enrique . La medalla la hemos disfrutado los padres más que si la hubiesemos recibido nosotros. Un abrazo
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