Manolo dice que ha escuchado a los Reyes, el ruido del papel celo, la puerta de la calle, una patada en la puerta... y tiene razón.
Apenas han dormido, llevan desde las cinco y media esperando.
Pilar estaba segura de que había sido muy buena y que le traerían muchos regalos, no como a Darío, un niño de su clase, que es un pegón, un llorón y un quejica, además de un chivato... ah, y que le corta los babis a las niñas con unas tijeras... en fin un elemento.
Yo estoy estrenando este PC flamante desde el que escribo.
Los camellos se han bebido todo el agua que dejamos en la azotea y han volcado el cubo. Además han escarbado en las macetas y lo han puesto todo perdido de tierra. Santiago y Pilar venían espantados gritando por las escaleras... Por supuesto SSMM han sorbido su copita de coñac y han dejado los restos.
No sé quien disfruta más este día.
Pilar, esta Navidad ha dicho que un amigo suyo no cree en los Reyes, y afirma con gran seguridad y condescendencia que vaya tontería, y que se pierde lo mejor.
Verdaderamente que chorrada, los Reyes claro que existen, y sino que se lo digan al tal Darío, que seguro que a pesar de los pesares, estará a estas horas como loco abriendo regalos.
Gracias, Ignacio. Es precioso.
ResponderEliminarUn abrazo