Aquí en Sevilla acostumbramos a venerar a los grandes hombres y así tenemos múltiples monumentos y placas dedicadas a toreros, folklóricas y flamencos (muchos de los cuales se lo merecen).
Además anda por ahí una comisión que pretende levantar un monumento, fíjense ustedes qué importante: ¡al costalero de Sevilla!
Al Almirante López Pintado se le quitó la plaza donde está el palacio en que nació y le pusieron el nombre de la cofradía de turno (qué refinamiento) porque total quien era ese señor de peluca empolvada que fue a las Indias decenas de veces y enriqueció a la Ciudad y a España.
Y el otro día en misa, justo bajo mis pies me entretengo en leer esta lápida.
Tumba de F. Guerrero en la capilla de la Virgen de la Antigua de Sevilla |
Aquí bajo las alfombras, que nadie se entere que en Sevilla nació y murió.
No hay comentarios:
Publicar un comentario