Dos interesantes libros que tengo entre manos. Unas memorias de Claudio Sánchez Albornoz. Hombre sensato y liberal, que a pesar de vivir en el exilio republicano la mayor parte de su vida no manifiesta rencor ni amargura.
El otro es el Epistolario entre Unamuno y Maragall, que estoy releyendo. Aleccionador.Qué dos grandes personas, qué inteligentísimos intelectuales, que integridad, qué finura de espíritu. Se abre el libro al albur y todo son sorpresas, nada tiene desperdicio:
"La dicha me muestra, más que la desgracia, el vacío de la vida" U
"Porque por más que se ría la gente, lo cierto es que a la corta o a la larga los poetas son los que mueven el mundo" M.
A propósito de Victor Hugo: Lo encuentro frío, calculado y palabrero; le sobra arte. Y es que yo, en cierta medida contrapongo el arte a la poesía. (...) Se trata de obtener lo más de poesía con lo menos de arte.A falta de arte, de vaso, la poesía se desparrama y pierde; a falta de poesía el arte es una copa sin vino. Y esos franceses son más sensuales que apasionados, y la sensualidad, cuya lógica se llama estética, da grandes artistas, pero da flojos poetas, ya que la poesía es hija de la pasión" U.
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