Voy a ir con los amigos de "piragua" a un restaurante de pasta donde por 9 euros se puede comer todo lo que se quiera- me dice mi hijo Ignacio, cuando estamos todos sentados a la mesa.
Me imagino a esa pandilla de quinceañeros entrando a saco tras varias horas de entrenamiento y le comento- me parece muy bien, hijo, pero ten en cuenta que la gula es uno de los siete pecados capitales-
¿La qué, la qué? -preguntan los pequeños.
Aprovecho y doy una lección de catecismo.
Contra la envidia, caridad, contra la lujuria, castidad, contra la ira, paciencia, contra la gula, templanza... voy recitando.
¿Ah,y sabes como se llama el bar?- me interrumpe.
-¿No, como?-
y ante mi asombro me responde
-¡Pura Gula!-
Se ve que el dueño del bar es de nuestro plan de estudios, Ignacio.
ResponderEliminarYa te digo...seguro que los jóvenes que entran ahora no saben ni lo que significa. Saludos.
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