domingo, 24 de diciembre de 2017

Feliz Navidad

Adoración de los pastores. Murillo. Serie para el convento de Capuchinos de Sevilla. Museo de BBAA.

Y dejando las candelas
en aquella noche fría
van los pastores temblando
a decir Ave María

Y al ver tanta plenitud
en un establo tan breve
van dejando sus mercedes
al pie del niño Jesús

Oh, pastorcicos sencillos
que tuvisteis la ocasión
de dejar el corazón
al pie del recién nacido

quien pudiera haber dejado
sus flores en el portal
un zurron o ese morral
o esa blanda piel de oveja

para cubrir al Cordero
que va a vencer al pecado
y será sacrificado
sin culpa en el matadero

yo quisiera ser la cuna
donde ahora mismo reposas
y la cruz donde las rosas
se abran de tu llaga pura

Quisiera ser el pañuelo
que te sirve de pañal
y ese rayo de cristal
que te besa en el cabello

Aquí siempre estar yo quiero
no separarme de Ti
que en Belén está ahora el cielo
y yo no me quiero ir


miércoles, 13 de diciembre de 2017

Sobre humildad, del Pazo de Meirás a la Iglesia del Salvador pasando por Pernambuco...

Como las cerezas, la anécdota que me contó JC, gran dama sevillana de las que ya no quedan, actual camarera de la Virgen del Socorro, va enganchada a otras...
La tarde del lunes, después de la interesante coloquio sobre Murillo en Cajasol, vi abierta la Iglesia del Salvador a hora intempestiva.
Benito Navarrete especialista en Murillo, dejó algunas frases que se me grabaron como que "Sevilla es una ciudad maravillosa de la que hay que saber defenderse" o que "hasta que no me dí cuenta de que el Gran Poder no podía ser prestado para una exposición temporal no acabé de entender a Sevilla y a Murillo". Esto último me asombra porque para un sevillano es tan obvio que no parece que haya mucho que entender, pero me viene a la cabeza que hay cosas extravagantes a la qué estamos tan acostumbrados que nos nos damos cuenta de su peculiaridad. Así, el otro día, un turista hacía unas fotos en el bar donde desayuno todos los días. Retrataba unas enormes cabezas de toros que había en las paredes. Me quedé perplejo porque no supe entonces si las habían puesto recientemente o llevaban ahí desde siempre...

¿Qué porque estaba abierto cerca de las nueve de la noche la Colegial? Celebraban el último día del triduo a la Virgen del Socorro. Me quedé, escuchando el coro de cinco voces deliciosas sentado delante de ese altar montado por los priostes de la hermandad para la ocasión, con el exuberante retablo de Acosta como telón de fondo.
Gracias a Dios no se ha perdido esa





liturgia antigua y el incienso, las decenas de cirios encendidos, los solemnes acólitos de movimientos coordinados y pesadas dalmáticas y la música sacra, hacían mucho más patente el Misterio. También esto puede resultar chocante para un parroquiano de Móstoles, es un decir.

Al reparar en la curiosa vestimenta de la Virgen,

me comentó Julia, que esa saya fue un regalo de la marquesa de Cavalcanti. Ahí es nada, me acordé de inmediato de mi amigo Armando. Después he comprobado que actualmente tal título está vacante, lo que me ha tranquilizado porque así se le podrá otorgar sin problemas a aquel, que es quien sin duda se lo merece ahora.

La tal marquesa era hija de la Pardo Bazán,  III condesa de Torre de Cela, fue la  que vendió el Pazo de Meirás cuando le fue solicitado por el gobierno civil de la Coruña, para regalárselo al Generalísimo de los Ejércitos recién acabada la Guerra y es objeto ahora de gran polémica.

Vivía como una marquesa en su piso de 14 habitaciones de la Calle Goya, lleno de muebles exquisitos, cortinajes, tapices y bibelots, y cuando su marido, descendiente del amigo de Dante, aunque oriundo de Pernambuco, fue nombrado Capitán General de Sevilla, y ella  camarera de esta bella imagen, cuya hechura, aunque muy reformada, se atribuye a Montañés, le enriqueció el ajuar con varios regalos preciosos, entre ellos su traje de corte, con el que se presentaba ante la reina Victoria Eugenia, de tisú de oro, pedrerías bordadas y larga cola, que se adaptó pertinentemente y llevó en su paso cada semana santa hasta los años cincuenta.

Mujer muy devota y trayectoria intachable, no sé que pensaría si viese aireada hoy la vida íntima de su madre, con sus cartas a Galdos que son la pera: miquiño, te aplastaré... te morderé un carrillito y expresiones semejantes, que seguramente harían que a esta honesta dama le diera un soponcio.

Ahora es la Virgen quien viste tan rica pieza de vez en vez y resulta algo peculiar pero muy evocadora.
También le regaló dos grandes topacios engarzados, que conocen en la hermandad como los cavalcanti, y en cuya joyero de piel, lleva una placa con la siguiente leyenda, que es digna de un estudio, por lo sabrosa y ser el fiel reflejo de un carácter y una época:

"A mi amantísima Virgen del Socorro, de su humilde camarera, la Excelentísima Señora María de las Nieves Quiroga y Pardo-Bazán, Marquesa de Cavalcanti"



lunes, 11 de diciembre de 2017

TOTA PULCHRA

En la mañana del día de la Inmaculada, con un frío que pelaba, fui a recoger a Santiago, que participada como carráncano en la Catedral. La suerte es que no tuvimos que llevarlo a las ocho  su madre o yo porque Ignacio salía a entrenar al río a esa hora (que debía estar congelado) y lo acercó, mientras arrebujados en las mantas escuchábamos la puerta cerrarse.

Sobre las nueve y media salí de casa, no había mucha gente todavía en las calles. En la catedral me dejaron pasar a través de la cinta que separa a los turistas de los fieles.
Eché una mirada a las vitrinas de la nueva exposición sobre Murillo que se inauguraba esa tarde.

Iluminado, casi etéreo,  el maravilloso San Antonio que se llevaron los ladrones hace más de cien años de  la capilla Bautismal.
Tras la reja, con flores frescas y velas encendidas, el altar de la Inmaculada de Montañés, con la mirada baja (la Cieguecita) y las manos unidas en actitud de recogimiento. Imposible encontrar una imagen más bella de la Madre de Dios en el misterio de su sencilla pureza.


Estas dos fotazas no son mías obviamente.

Los niños mientras esperaban la procesión con sus roquetes blancos jugaban en los bancos y su imagen era como las de los cuadros de García Ramos o Grosso, el espacio era el mismo, las altas bóvedas, los altares y ellos también eran los mismos niños alegres e ingenuos de todos los tiempos.

Los canónigos cantaban en el coro loas a María, daba igual sus voces cascadas porque se escuchaba sobre todo el órgano del Padre Ayarra, magistral. Así como si nada, gratuitamente, estaba uno allí escuchando a unos de los mejores organistas del mundo, en la catedral gótica más grande de Europa y en uno de los instrumentos musicales más fastuosos y potentes del orbe.

Sonó el Aleluya de Haendel que grabé con el móvil, y después atacó la tocata y fuga de Bach. Dejé de grabar porque era tan impresionante que me recosté en el banco sin ver, mientras las notas reverberaban entre las altas naves, haciendo de toda la inmensa montaña hueca del templo una caracola sonora por la que llegaban los ecos de Dios. Me arrastró la emoción y tuve que secarme los ojos..

Por fin llegó el arzobispo, precedido por la procesión de canónigos arropados por unas capas pluviales magníficas, supongo que del XVIII, con un damasco celeste portentoso y unos bordados riquísimos. La luz matutina se filtraba entre los vitrales atravesando las nubes de incienso y haciendo saltar chispas de los dorados de los hilos.



Ya en la sacristía de la iglesia del Sagrario se desvestían los niños, de nuevo en una escena de estampa decimonónica y entre las altas y pesadas cajoneras de roble antiguo, entre los cuadros de Matías de Arteaga, me sorprendió uno especialmente, El triunfo de la eucaristía de Herrera el Mozo, que no recordaba que estuviera allí, y digo que me llamó la atención porque esta pintura, colgada allí como si tal cosa, fue un hito en su tiempo. Supuso para el propio Murillo (y para toda la escuela sevillana) su caída del caballo en cuanto que le abrió los ojos a las nuevas tendencias del barroco luminoso italiano que trajo el joven Herrera de la Corte y que sirvió para que el discípulo de Juan del Castillo abandonase para siempre el estilo barroco tradicional retardatario, caravaggiesco y oscuro, para cubrir sus lienzos de veladuras, transparencias y dulzura únicas, de pinceladas fluidas, ligeras y sueltas...


La sacristía donde los niños se desvestían entre gritos, es una joya, azulejos de Diego de Sepulveda, mármoles polícromos, maderas labradas...


Salimos  Santi y yo. Su mano helada cogida a la mía. El cielo azul, azul, el frío seco, la mañana luminosa y las campanas de la Giralda resonantes como un eco del gozo que nos invadía.










viernes, 8 de diciembre de 2017

IN FINEM DILEXIT EOS

Como decíamos ayer, me encantó ir a misa a esta iglesia tan  unida al dogma de la Inmaculada.

Los dos grandes lunetos de encima del presbiterio en la nave central aluden al origen de la Iglesia de Santa  la Mayor de Roma, la primera  en el mundo, dedicada a Santa María. 
El patricio Juan, en los primeros siglos del cristianismo tiene una visión en el que la virgen le encarga que construya un templo bajo su advocación en Roma. Este es el cuadro de la derecha del espectador.
El papa Liberio se niega a hacerlo, ya que se encuentra la Iglesia en plenas disquisiciones sobre la virginidad de María, antes durante y después del parto. No se niega rotundamente el pontífice, pero responde que será construida cuando nieve en Roma en agosto . Un imposible claro.
No obstante nevó en el monte Esquilino en pleno ferragosto, el día 5,  nuestra señora de las Nieves, y el Patricio y su mujer acuden a comunicárselo al Papa (segundo cuadro) que accede convencido.
Son temas, pues, pintados  propósito para exaltar la pureza de María desde los orígenes.

Por su parte, los dos lunetos de menor tamaño que coronan los altares de las dos naves laterales representan, El triunfo de la inmaculada, donde una maravillosa imagen murillesca es presentada a los fieles con el lema en latín, Al principio se deleitaba en ella, esto es, ya Dios sabedor de la caída, se "consolaba" con la visión de María, como exenta de pecado original.
Copia del original. Las fotos las hice la semana pasada cuando estaban aún sin colgar para exposición pública

El otro cuadro muestra el triunfo de la Iglesia representada por la Eucaristía adorada por los fieles santos y el lema, "al final se deleita en ellos" esto es, será Dios mismo el que, gracias a la redención por María Inmaculada, se recreará en los salvados que han sido fieles. Asombrosamente leo hoy la entrada de Cavalcanti, espléndida como siempre, sobre el medico ingles del XVII, Thomas Browne, y me ha impresionada esta coincidencia sobre la pre-visión Divina desde la eternidad esa  misericordia y beneplácito de Dios antes de que yo existiera o de la fundación del mundo. 


Como decía, estos cuatro cuadros fueron rapiñeados por el pirata Soult, dos se encuentran el el Prado, la serie del Patricio, pues no llegaron a salir de España, aunque donde debieran estar, a pesar de que algún amigo lo discuta, es en su casa.
Los dos restantes se encuentarn en el Louvre y en la coleccion de un afortunado lord inglés.
Gracias al buen hacer de Valdivieso, la semana pasada fueron entregadas sendas copias de estos últimos. Los del Patricio fueron reproducidos y colocados en los años cincuenta, con lo que la Iglesia desde hace unos días ha recuperado su programa iconográfico completo.

Recibir la eucaristía en este templo lleno de bellos y profundos mensajes marianos, comprenderán ustedes que es un deleite único la víspera de la Purísima.
La Santa Cena es original de Murillo, (1650) Debido a su tenebrismo no lo robó el mariscal, que prefería la luminosidad de su época de madurez. Los otros son de 1664-65 y denotan una notable evolución estilística.






Hace unos días antes del montaje.


Esta foto borrosa es para que veáis donde están colgados ahora. El luneto que aparece en la foto es una reproducción en plástico quizá. 


Esto fue la víspera, pero hoy por la mañana, también sin esperarlo he disfrutado lo indecible de este día luminoso al ir a recoger a mi hijo Santiago que salía de carráncano en la catedral. Ya digo que Sevilla estos días es una fiesta allá donde vayas. Pero eso lo contaré mañana...

jueves, 7 de diciembre de 2017

In principio dilexit Eam

Estas vísperas de la Purísima, está Sevilla que se sale.
Hemos sido desde siempre los más intensos en esto de la Inmaculada y la defensa del dogma.
Esta tarde se ponen en besamanos decenas de imágenes de María, en un alarde barroco que en nada envidiaría a la Sevilla del seiscientos que conoció Murillo, como debajo de casa, donde está la Virgen del Socorro.
Virgen del Socorro y Cristo del Amor



Iglesia del Salvador, nave de la epístola. 

A las siete de la tarde iba por la calle y empezaron a sonar las campanas de la Giralda en un repique alborozado que se eleva por todo el centro y sin haberlo previsto, porque pasaba por alli, entré en misa en Santa María la Blanca. Nada más a propósito. Esta iglesia, antigua mezquita, antigua sinagoga, se reforma en su totalidad cuando en 1691, el papa proclama el Breve aceptando la pía creencia de lo que doscientos años después será dogma. Eso gracias a lo seguido que fueron los sevillanos de entonces, con Murillo a la cabeza y Miguel del Cid, y toda una serie de prebostes que mandaron una delegación a Roma para insistir ante el pontífice para ello. Ya la hermandad del Silencio hacia jurar a sus hermanos, tal como hoy se sigue haciendo, que darían su sangre por defender la Concepción Inmaculada, y había habido tumultos callejeros entre la mayoría de lo partidarios de esta creencia y aquellos, como los dominicos, que dudaban de ello, los frailes del Regina, los que el pueblo quería colgar de un peral, como cantaban en coplas por la calle.
Santa Maria la Blanca. Arriba se ve la copia del sueño del patricio de Murillo, hoy en el Prado
Bueno, pues esa iglesia se reforma en un estilo de exuberancia barroca desenfrenada con motivo de esta declaración pontificia, y hubo en la plaza vecina unos fastos de los que aun queda memoria, con luminarias, altares y arquitecturas efímeras, ministriles, arcos triunfales, alegorías... todo ello pensado por el párroco y Justino de Neve y el propio Murillo y en la iglesia, el programa iconográfico es plenamente inmaculista.

De los cinco cuadros de Murillo sólo queda uno original in situ, la santa cena, los cuatro restantes estan desperdigados por el mundo.

Mañana explicaré su sentido iconográfico y cómo ha vuelto a completarse tras doscientos años...


miércoles, 29 de noviembre de 2017

Murillo y su música

La Capella Real de Cataluña, Hesperión XXI bajo la dirección de Jordi Savall ofrecieron ayer un concierto espléndido por la inauguración del "Año Murillo" que se presenta totalmente apetecible. Ya iré contando en este blog.
La apertura no pudo ser más exquisita.
Savall organizó un programa en que relacionó las fechas de la biografía del pintor con composiciones de la época.
La tiorba, la chirimía, el sacabuche, el bajón, qué nombres tan evocadores... Podíamos imaginar al pintor entre abates, canónigos y capellanes a los sones de la música, a damas con guardainfantes al aire de una pavana, a los pilluelos del arenal que retrató, al escuchar la chacona.

El tema de "Todo el mundo en general" tan querido en Sevilla, de Correa de Arauxo, lo repitió en solitario con una viola de gamba soprano, llenando el teatro con un instrumento mínimo, una maestría inigualable, una delicadeza extrema. El Pro defunctis final (muerte del pintor tras caer de un andamio mientras pintaba a los 65 años) fue excelso, cuando terminó la última nota y las voces se apagaron hubo unos segundos de recogimiento sobrecogedores.

Como propina el canto de unos poemas del "eco", tan divertidos e ingeniosos.

La edición del programa con todas las letras de las canciones e imágenes murillescas un acierto total.
En fin algo muy alejado de la vulgaridad que nos asola. Parece que esto empieza bien. El teatro, gracias a Dios, estaba a reventar y los aplausos atronadores.

Fui con mi hija pequeña, que esta en segundo de viola de gamba, se portó  mejor que muchos adultos. Ni el más mínimo ruido, ni una tos, a diferencia de algunos que habría que colgar de una soga cuando en los momentos más preciosos irrumpen con sus  bestiales gruñidos.
Además ella, a sus nueve años recién cumplidos, me enseñó como en las "notas sueltas" era el artista capaz de mover el arco y con la otra mano cambiar la partitura sin dejar de tocar.
Sólo en las dos últimas piezas cerró los ojos con su cabeza recostada en mi hombro. Otra delicia.

De los álamos, vengo, madre.
 De ver cómo los menea el ayre. 

 De los álamos de Sevilla,
 de ver a mi linda amiga. 

 De los álamos, vengo, madre.  
De ver cómo los menea el ayre.



domingo, 19 de noviembre de 2017

UNA GRAN SEÑORA


Era Ángela una señora espléndida, alegre, optimista y fuerte.
Con ella se va una generación, justo la anterior a la del mayo del 68. Aquella que todavía vivió en la infancia los coletazos de la guerra y la postguerra y nunca jugaron a ser héroes de falsas barricadas porque sabían de primera mano lo que cuesta conquistar el sosiego de la vida ordinaria.
Era una mujer de una gran belleza, que ha conservado a lo largo del tiempo, a pesar de los años. Iba peinada siempre con el pelo recogido de un modo elegantísimo, parecía una actriz, una rubia distinguida de los años cincuenta, una fascinante dama de Hitchcock.
Tenía la voz un poco ronca, la de esas señoras cautivadoras que fuman con un estilazo.
Porque si de algo podía presumir era de su innegable atractivo. El mismo que han heredado todas sus hijas.
Ella y Juan Antonio eran una pareja seductora. Quiero decir, de un fuerte carácter, unas firmes convicciones y un entusiasmo y vitalidad inigualables.

Amigos de mis padres desde que yo tengo memoria, recuerdo las tertulias en el salón de casa, los sábados por la noche cuando regresaban de cenar en algún restaurante de moda. Juán siempre tomaba un whisky, que a mí me parecía algo fascinante, muy entre John Wayne y Humphrey Bogart y fumaban, entonces todos fumaban, y entre la envolvente de espirales de humo discutían apasionadamente sobre la incipiente democracia y el futuro de España.
De aquella casa en el Heliópolis recuerdo el continuo subir y bajar de escaleras de sus nueve hijos, el  pasamanos de madera y el olor de jazmines del patio.
Era una Sevillana de pro, criada en la calle Acetres, cerca de la casa donde nació Cernuda y de la esquina donde habitó Turina y eso se le notaba, porque nadie en la feria sabía llevar un mantón de Manila con el garbo de Ángela, esas piezas maravillosas que heredó  y bordaron  con grandes flores para la exposición del  29.
Abro el álbum de fotos, encajadas por los ángulos en celofán y veo, con el tono desvaído de los primeros revelados en color, a unos jóvenes matrimonios, en unos de esos periplos que hicieron por Europa. El mítico viaje al congreso en Varsovia: de Sevilla a Copenhague en un R-8, y veo a Ángela y Juan Antonio, delante de un viejo Citroën y al grupo de los médicos que todavía conocieron el antiguo Hospital de la Sangre, el de los últimos, serios y solemnes catedráticos y el de las monjas por los pasillos. Están felices, jóvenes y eternos.
Se ha ido Ángela, pero cada vez que la recuerde, será un dulce, hermoso y jubiloso recuerdo.
Su herencia es una familia numerosa, excelente, singular, encantadora, como lo ha sido ella durante toda su vida y lo seguirá siendo en el Cielo.

miércoles, 15 de noviembre de 2017

Sesión de noche

Reyes había salido y había dejado la cena perfectamente preparada y todo en calma, aparentemente.
Pilar aprovechó que Manolo cenaba para quitarle el partido España-Rusia y ponerse a ver los dibujitos en la tele del salón. Por fin con gran trabajo consigo que acceda a subir a la tele de arriba.
A continuación es Santi el que durante el intermedio cambia el canal. Cuando el hooligan regresa, se arma el gran pitote. Santiaguito se niega en redondo a subir a la salita y ver los dibujos que ya su hermana estaba viendo.¿Qué porqué? Ah, eso mismo me pregunto yo... las manías de los niños que crispan los nervios a cualquiera y hacen perder la paciencia al Santo Job, no digamos a mi, virtud de la que carezco en grado sumo.
No hay manera. Razono, dialogo y finalmente me enfurezco y termino castigándole: directamente a su cama sin tele ni nada. Este toma y daca me saca de quicio. Reyitas que estudia en su cuarto se levanta crispada y protesta porque no le dejamos estudiar su examen de mañana.

Me voy a la ducha, a ver si me relajo. Justo cuando abro el grifo oigo desde detrás de la puerta ¡papáaa!¿papá, te queda mucho?
¿Qué significa +xghhtr#*" en español? -No me entero- le grito- espera a que salga... pero no espera y mientras intento terminar cuanto antes no ceso de oír como una matraca, cada dos segundos: ¡papaa, papaa, papaaa, pappaaa! Ni relajación, ni nada. En toalla y medio mojado le traduzco no se qué. Ya se va.
Por fin me siento. Las diez. Abro el libro, Cuentos de Chejov, primera página. -Papá, pregúntame religión, que tengo mañana examen. Otra vez Pilar.
El jardín de Adán, no- le explico- de Edén. Que qué significa rebeldía, y eso de Elegir, que es un acto de la voluntad y la libertad... Le pongo un ejemplo de un acto libre o coaccionado con un plato de lentejas y una pistola. En fin parece que lo entiende y por fin se va. Un beso. No olvides rezar. Hasta mañana.
Ya dejo el libro y me pongo en el ordenador una gran película. Te querré siempre. Las diez y media.
En ese momento llega Ignacio de entrenar. Tiene la cena preparada en la cocina. Me da no sé qué que cene sólo y me levanto y le acompaño. Tiene un tirón en el cuello. Come vorazmente. Por favor, no llenes tanto el tenedor, que se cae la comida al plato, que te manchas las comisuras de mayonesa... límpiate, el codo...
Le invito a ver la película conmigo.Todos los demás están ya dormidos. Manolito en el sofá, al que traslado con dificultad a la cama. A Ignacio le mandan mensajes continuos por el móvil. O lo dejas o te vas, pero esta película no es para verla así- le recrimino.
Llega su madre. Paro la peli. Se comentan las novedades. Pido de nuevo silencio y comenzamos a verla.
Es un peliculón, la verdad. Ingrid Bergman está de escándalo, y me entran unas ganas tremendas de buscar un vuelo barato para Nápoles y Pompeya.
Termina el Viaggio in Italia, título original, y aparece "Fine" en la pantalla. También lo es para mi larga sesión de noche. Hasta mañana.

miércoles, 8 de noviembre de 2017

La casa sosegada

Un 8.75 en sociales. El Ecuador lo ha señalado en el Polo Sur y ha puesto vida con be. Pero está bien. Animo a Santiago. Escucho a Pilar en la cocina leyéndole balbuciente a su madre todos los deberes que le han mandado, y que le ocupan-dice-  una página entera de su agenda. Ahora chapotea en el baño.
Suena la sinfonía nº 2 de Schumann y me llega el olor sabroso de la comida de mañana que hoy se cuece.
Leo.
Ignacio se marcha a entrenar al río, ya de noche, y me pide mi bicicleta. Le advierto que no me la destroce como la semana pasada.
Cuando llegué de Polonia las marchas estaban estropeadas y durante la reparación he tenido que circular dos días con la pequeña bici rosa de mi hija.
Reyes y Manolo estudian en su cuarto.
Ahora es un quinteto de piano lo que suena.
Del salón en el ángulo oscuro sólo el cerco de una lámpara destaca en la penumbra y tras la ventana la cornisa barroca de la iglesia.

Qué extraordinaria tranquilidad.

Creo que  me voy a saltar el telediario esta noche.



viernes, 3 de noviembre de 2017

Vinieron las lluvias

Y con ellas, parece, ha estallado la paz.
El verano no se iba nunca y como una condena se iba alargando.
Sobre las ciudades un aura caliginosa y sucia, un manto astroso, iba cubriendo los tejados y los ánimos.
Desde Cataluña nos llegaban las noticias, como chispas, que saltaban sobre este triste polvorín, amenazando con el estallido de la santa Bárbara de esta España nuestra, tan querida (cómo lo hemos notado de pronto, aunque nos parecía un sentimiento relegado) y humillada. Los montes ardían, añadiendo leña al fuego.

Pero por fin han llegado las lluvias, el riesgo de incendios ha desaparecido.
Los insurrectos están en las cárceles y la gente, tan exaltada, tan impetuosa y vehemente, parece que se han apagado también con los chaparrones.

Sin ser ricos, casi todos podemos permitirnos una mesa de camilla, unas castañas asadas y un brasero. También en Cataluña, un vino del Penedés y una tapita de butifarra.

Qué pereza eso de salir a la calle con lo bien que se está en casita.

Escucho los nocturnos de Chopin mientras las gotas se deslizan por los cristales y tras ellos tiemblan los chapiteles de la iglesia.

Por fin ha llegado el otoño, por fin han regresado las lluvias.

Bendito el orvallo que llora sobre este tiempo de oro.

viernes, 20 de octubre de 2017

Besos pasiegos

Llevo a Pilar en bicicleta al conservatorio. Con su cola tirante, su faldita del uniforme y su bolsa con los cuadernos está para comérsela. Le doy un beso de despedida.
Una voz me llega desde lo alto.- Aquí, aquí- Desde una ventana de un callejón a mis espaldas una señora mayor me hace señas.
¡Que envidia- dice- cuando os veo besar a los niños! ¡Hay que besarlos, hijo, hay que besarlos! Tengo 92 años, y yo no he podido hacerlo, porque no he tenido hijos... pero me acuerdo de los de mi padre. Besos pasiegos, porque-continua con voz cascada desde el segundo piso-  nosotros eramos cántabros- Y sigue con una retahíla sobre su pasado y sus orígenes (A todo esto yo allí parado con la bici en medio de la calle)
-Así que muchos besos, muchos besos. Envidia sana, eh, sana, es lo que tengo cuando os veo- concluye.

Me despido y me hago el firme propósito de llenar las mejillas de mis hijos de besos largos y apretados, que así supongo serán los "besos pasiegos", pues, es evidente, que son para toda la vida, y con el deseo de que dentro de nueve décadas, mi hija Pilar, recuerde con la misma emoción estos que hoy les dio su padre.

viernes, 29 de septiembre de 2017

BANDERAS EN LOS BALCONES





El día 11 de septiembre colgué dos banderas de España en mis balcones.
Lo hice sin alegría y con cierto reparo, porque sabía que no es aquí, en Sevilla, donde eso tenga mayor importancia, sino en Cataluña, donde, literalmente, te la juegas si lo haces. Así de triste.
Aún así, lo tomé como un pequeño signo,  personal, mi leve grano de arena en pro de la legalidad y mi rechazo absoluto y frontal a la deriva nacionalista de la gentuza independentista catalana.
Y digo gentuza, y digo bien. Gentuza son los delincuentes, y malhechores son los que quieren destruir la convivencia saltándose la ley a la torera. (Y no se trata de oprimidos contra un estado injusto. Nada más alejado de la realidad. Es más, los oprimidos son la mayoría silenciosa que están coartados y pisoteados por el totalitarismo de una Generalidad que no permite disentir).
Y digo gentuza, no por lo que opinen, porque tener ideas aunque sean falsas, absurdas y míticas, como el ideal del País Catalán que nunca existió, es legítimo, ser idiota es legítimo, (lo del suprematismo y la xenofobia no tanto…) pero para que esas ideas se plasmen en nuestro ordenamiento jurídico hay unos cauces, y sólo ellos son aceptables: reforma de la constitución, disolución de las Cortes, referéndum, etc. Eso requiere convencer a los demás, no imponerse por las bravas.
Por todo eso pongo mi bandera, a la que hoy, a dos días del proyecto de rebelión, veo con alegría que se han unido cientos de ellas por toda la Ciudad. Son como leves llamas de esperanza que dicen  que los buenos catalanes no están solos.
Porque, y no nos engañemos, se trata de buenos y malos. Los que están con la ley y los que están contra ella. Por eso pongo mi bandera para decirlo alto y claro, no con la tibieza sinuosa de la Conferencia Episcopal, cuya declaración es escandalosamente artera, con una reiterada llamada al diálogo. Cómo si se pudiese dialogar con un insensato.
Cada vez que un gobierno habla de diálogo con los independentistas me agarro la cartera, porque se trata de eso a la postre.  Es el ordenamiento jurídico el que garantiza nuestra convivencia. Nada hay que dialogar, lo que hay es que imponer la legalidad vigente, y punto. Todo lo demás son paños calientes que no sirven absolutamente para nada y que nos llevarían a la ley de la selva, esto es, a la guerra.
A los delicuescentes de siempre, les recuerdo las proféticas  frases de Churchill en otros momentos trágicos:
“esto no será más que el primer sorbo de una copa amarga, a menos que, mediante una recuperación suprema de la salud moral y el vigor marcial, volvamos a levantarnos y a adoptar nuestra posición a favor de la libertad, como en los viejos tiempos”.

“Os dieron a elegir entre el deshonor y la guerra… elegisteis el deshonor, y ahora tendréis la guerra”.


viernes, 22 de septiembre de 2017

Premiar a los malos y castigar a los buenos

¿Diálogo, diálogo? ¿Pero qué es esto?
Como se han portado mal y han sido un poquito rebeldes vamos a contentarlos.
No es ese el camino.
Mi hijo Santiago no se quiso comer ayer el plato de guisantes del almuerzo, no fue a su entrenamiento por la tarde y se los comió para merendar.  
La próxima vez se lo pensará dos veces antes de decir que no quiere el primer plato.

No hay que intentar contentar a  quien no se quiere contentar. Los independentistas lo quieren todo y no se les puede dar sin perjuicio de los demás. No se puede ceder cometiendo injusticias para tratar de aplacarlos.
Habría que recortar competencias autonómicas, especialmente la educación y tratar de centralizar la fiscalidad de manera que todos los españoles seamos iguales. La tendencia es a la igualdad, no al privilegio, habría que terminar con un sistema fiscal propio del Antiguo Régimen como el de las Vascongadas, no ampliarlo a otras regiones.
Esto es el colmo, rebélense contra el estado que les saldrá rentable.

¿Diálogo, diálogo?

¡Y un carajo!

jueves, 21 de septiembre de 2017

Quousque tandem?



A fuer de español soy también catalán. Yo soy catalán, tanto como los que allí residen.
Por historia. Es un hecho y me avalan más de dos mil años de trayectoria común. Los últimos quinientos, íntima.
Ha corrido mucha sangre de mis antepasados, luchas, guerras, conquistas y reconquistas, para que esto sea así. No se trata de una opinión, son, simplemente, hechos.
Corolario de esa trayectoria común es la Constitución de 1978, que no surge por casualidad sino como consecuencia de este devenir juntos, donde se constata un hecho: “la indisoluble unidad de la Nación española, patria común e indivisible de todos los españoles”.
Esta norma constitucional, que podrá gustar más o menos,  es lo que tenemos para ir bandeándonos. Se puede reformar pero no destruir. Su destrucción, que es lo que quieren los rufianes, nos lleva al caos y al final a la guerra.

Por eso, los que residen en Cataluña y quieran, que además no son mayoria, ya que muchos que parecen callados respetan y apoyan el orden legal, manteniendo un compromiso cívico en una sociedad desgarrada, pueden propugnar su independencia, pero no pueden dejarme a mi fuera de esa decisión, porque yo también soy catalán y no voy a dejarme arrebatar lo que es mío por herencia y derecho y además estoy dispuesto a defender con uñas y dientes.

martes, 19 de septiembre de 2017

Bajo la sombra de los Plátanos de Indias



Maravillosa foto de la Avenida de la Constitución hace unos años, antes de la horrorosa reforma.
Era una delicia pasear bajo los árboles. 
Los coches y autobuses iban por su sitio y te permitían llegar hasta la misma Plaza Nueva. Por las aceras iban los peatones, con sus pasos de cebra, sus semáforos, una maravilla. Hoy todo eso se ha perdido por el odio a los árboles y automóviles que existe en toda corporación municipal que se precie. Hordas de desarrapados van y vienen, las bicis pululan por doquier,y por donde les dejan, siempre esquivando, el tren pasa por el medio ocupándolo todo, los negros se ponen con sus mercancías en el poco espacio que queda libre entre los veladores y las diversas estatuas humanas, en fin ¡el caos y sin sombra!
Desoladora imagen de la nueva Avenida a pleno sol

La Avenida en plena ebullición por donde no se puede pasar ni pasear...

viernes, 15 de septiembre de 2017

Stabat mater. Dvorak

​El stabat mater de Dvorak es una obra cumbre

Stabat Mater dolorosa
Iuxta crucem lacrimosa,
Dum pendebat filius.
Cuius animam gementem
Contristatam et dolentem
Pertransivit gladius.
2.
O quam tristis et afflicta
Fuit illa benedicta
Mater unigeniti
Quae maerebat et dolebat.
Et tremebat, cum videbat
Nati poenas incliti.
3.
Quis est homo qui non fleret,
Matrem Christi si videret
In tanto supplicio?
Quis non posset contristari,
Piam matrem contemplari
Dolentem cum filio?
4.
Pro peccatis suae gentis
Jesum vidit in tormentis
Et flagellis subditum.
Vidit suum dulcem natum
Morientem desolatum
Dum emisit spiritum.
5.
Eja mater fons amoris,
Me sentire vim doloris
Fac ut tecum lugeam.
Fac ut ardeat cor meum
In amando Christum Deum,
Ut sibi complaceam.
6.
Sancta mater, istud agas,
Crucifixi fige plagas
Cordi meo valide.
Tui nati vulnerati
Tam dignati pro me pati,
Poenas mecum divide!
7.
Fac me vere tecum flere,
Crucifixo condolere,
Donec ego vixero.
Juxta crucem tecum stare
Te libenter sociare
In planctu desidero.
8.
Virgo virginum praeclara,
Mihi jam non sis amara,
Fac me tecum plangere.
Fac ut portem Christi mortem,
Passionis eius sortem
Et plagas recolere.
9.
Fac me plagis vulnerari,
Cruce hac inebriari
Ob amorem filii,
Inflammatus et accensus,
Per te virgo sim defensus
In die judicii.
10.
Fac me cruce custodiri,
Morte Christi praemuniri,
Confoveri gratia.
Quando corpus morietur
Fac ut animae donetur
Paradisi gloria.
Amen.
que siempre merece la pena escuchar.


De pie la Madre dolorosa
junto a la Cruz, llorosa,
mientras pendía el Hijo.
Cuya ánima gimiente,
contristada y doliente
atravesó la espada.
2.
¡Oh cuán triste y afligida
estuvo aquella bendita
Madre del Unigénito!.
Languidecía y se dolía
la piadosa Madre que veía
las penas de su excelso Hijo.
3.
¿Qué hombre no lloraría
si a la Madre de Cristo viera
en tanto suplicio?
¿Quién no se entristecería
a la Madre contemplando
con su doliente Hijo?
4.
Por los pecados de su gente
vio a Jesús en los tormentos
y doblegado por los azotes.
Vio a su dulce Hijo
muriendo desolado
al entregar su espíritu.
5.
Oh, Madre, fuente de amor,
hazme sentir tu dolor,
contigo quiero llorar.
Haz que mi corazón arda
en el amor de mi Dios
y en cumplir su voluntad.
6.
Santa Madre, yo te ruego
que me traspases las llagas
del Crucificado en el corazón.
De tu Hijo malherido
que por mí tanto sufrió
reparte conmigo las penas.
7.
Déjame llorar contigo
condolerme por tu Hijo
mientras yo esté vivo.
Junto a la Cruz contigo estar
y contigo asociarme
en el llanto es mi deseo.
8.
Virgen de Vírgenes preclara
no te amargues ya conmigo,
déjame llorar contigo.
Haz que llore la muerte de Cristo,
hazme socio de su pasión,
haz que me quede con sus llagas.
9.
Haz que me hieran sus llagas,
haz que con la Cruz me embriague,
y con la Sangre de tu Hijo.
Para que no me queme en las llamas,
defiéndeme tú, Virgen santa,
en el día del juicio.
10.
Cuando, Cristo, haya de irme,
concédeme que tu Madre me guíe
a la palma de la victoria.
Cuando el cuerpo sea muerto,
haz que al ánima sea dada
del Paraíso la gloria.
Amén.

martes, 12 de septiembre de 2017

Receta para hacer un referendum

Imprímete tu propia papeleta según el modelo oficial que puedes encontrar en internet. No olvides señalar el SI/ÒC.
Llévate también la urna por si acaso. Para hacer una urna casera puedes utilizar un tupperware o fiambrera y hacerle una ranura con un cutter. Son también muy adecuadas las cajas transparentes de chucherías, tales como fresitas, regalíes, etc, que puedes pedir al kioskero de la esquina que seguro que las tiene vacías a tu disposición.
Si vives en una comunidad de vecinos puedes indicarle a aquellos que lo deseen que introduzcan su papeleta del SI/ÒC en tu propia urna y el día de la fiesta de la democracia (no lo olvides el DIA 1 DE OCTUBRE) podéis ir todos juntos a entregarlas al colegio electoral más cercano.
Para el caso de que tu alcalde sea de aquellos que no quieren colaborar con la libertad, ¡puedes convertir tu propio portería en Colegio Electoral! ¡Qué va, no es nada difícil, adórnala con la Estelada  y ya está! y comunicaselo al resto del barrio. Verás como disfrutas mucho con ello.
Puedes llenar globos con los colores de nuestro país (quiero decir del nuestro, nuestro, no el de ellos) y añadir otros azules a los que puedes dibujar una bonita estrella si se te dan bien las manualidades.
No olvides llevar a votar a todos los abuelos y abuelas de tu bloque ya que te estarán eternamente agradecidos. Para evitar confusiones rellena tú las papeletas del ÒC.
El día 1 DE OCTUBRE, que a partir de entonces será el de nuestra FIESTA NACIONAL, (pero nuestra de nosotros, no de ellos) va ser una jornada que queremos lúdico-festiva, donde todo nuestro pueblo dé un ejemplo de saber estar, democracia, solidaridad, fraternidad, igualdad, amor y salud para todos.
¡¡No te olvides de ir a votar!! este es el verdadero referéndum de la democracia, una fiesta ideal, para tu País ideal y además te lo puedes hacer tu mismo!!

¡¡¡Te esperamos!!!

¡¡¡Ah, y al final quemaremos fotos y banderas (de ellos, eh! que no de nosotros)!!!

¡¡¡NO LO OLVIDES EL PRÓXIMO UNO DE OCTUBRE VOTA ÓC!!!



viernes, 8 de septiembre de 2017

Advertencias que nunca están de más.

Los pobres ingleses tenían triste experiencia que transmitir al efecto, parece que con Shakespeare a la cabeza. Por 350 euros sale a subasta en Duran, este libro, que ya me interesaría adquirir. Si alguien lo hace, que me lo preste.
"ADVERTENCIAS QUE LOS CATÓLICOS DE INGLATERRA ESCRIVIERON A LOS CATÓLICOS DE FRANCIA.- TOCANTES A LAS PRESENTES REBOLUCIONES Y CERCO DE PARÍS. Traduzido de lengua frances en castellana pro Antonio de Herrera, criado de su Magestad" Çaragoça: Lorenço de Robles, 1592. 8º, perg. 7 h. + 1 h. grab. + 211 folios num. Manchas de humedad. Palau 2913: "El autor es L. d´Orleans". Raro.

martes, 29 de agosto de 2017

ÚLTIMO DÍA

 
Como es el último día de vacaciones  el paisaje ha querido  dar el espectáculo.

 Sobre el mar horizontal un arco iris. Bajo él pasan los barquitos de pesca que regresan cargados, como ellos yo lanzaría a las redes la foto perfecta con  una frase de autoayuda cursi y feliz.

Para que el juego de luces sea perfecto, una bóveda de nubes blancas y grises filtra el sol a su capricho y, como el foco de un teatro, va destacando lo que en cada momento quiere que sea protagonista, ora la punta de tierra de Malandar en el Coto, cuyas arenas se convierten en una lengua fúlgida de oro que se diluye suavemente en el mar azulísimo, ora una masa de pinos que, privilegiada, se encienden en un verde incandescente, vivo, casi amarillo, entre el resto de la masa oscura y apagada…

Las aguas tiemblan como la túnica plisada de una koré de bronce, los piragüistas se entrecruzan perfilados en negro, como flechas lanzadas por un dios que se divierte.

De pronto llueve, unas gotas pesadas y sonoras, sorpresivas.

Los pocos paseantes corren a refugiarse, pliegan las butacas, o se aprietan bajo la sombrilla.

La arena, antes dorada, se oscurece y como una erupción, se ha llenado de infinitos puntos.

Los últimos resistentes bañistas, recogen sus bártulos y dejan la playa solitaria y triste.

El verano se acaba.






sábado, 26 de agosto de 2017

YO SI TENGO MIEDO


HAY QUE TENER MIEDO  y hay que ser sensato.

Por eso hay que actuar en consecuencia. No con flores de colores que, además de una cursilería inigualable, es de un patetismo inútil.

No se para a los moros endemoniados  con velas y flores sino con armas y medidas eficaces antiterrorismo. Entre otras cosas con un control férreo de mezquitas y grupos musulmanes que se presuman radicales, entre otras cosas con bolardos antes de los atentados, entre otras cosas con inteligencia y rapidez que permitan deducir que donde hay 200 bombonas acumuladas puede haber un atentado, entre otras cosas con la delegación de las competencias a los que saben, porque los mossos no han estado a la altura, ni los políticos catalanes y nacionales, aquellos por no estar atentos y no saber y estos por hacer dejación de funciones.

Ha habido fallos, muchos fallos y hay que corregirlos.

Pena da haber escuchado el telediario el día de los atentados y no ver más que a los representantes catalanes con su bandera regional hablando al mundo entero en catalán, esa bella lengua que sólo entienden unos pocos.

Así no se construye la paz, ni la concordia, ni la unidad, si quieres la paz prepara la guerra, porque es imperdonable que muramos por la estupidez de tantos al no entender y no saber atajar el gran problema del terrorismo islamista.

Yo sí tengo miedo, mucho miedo, lo que hemos de intentar es  ser valiente y luchar con todas nuestras fuerzas,  yo pienso en mis hijos, luchar, porque nos va la vida en ello,  aunque tengamos que morir en el intento.

domingo, 20 de agosto de 2017

CAMINO SORIA

Hay un lugar al norte de Castilla por donde cruza el Duero cuando nace y entre chopos y fresnos baja buscando claustros y castillos solitarios de altas lomas.

Hay un lugar en donde se remansa la historia de esta España que soñamos y donde cubre el polvo los caminos por donde el Cid cabalga en la memoria.
Hubo un indiano un día que regresó, de allende los océanos en donde hizo fortuna levantando tiendas de ultramarinos a donde iban llegando las vías recién abiertas de las locomotoras que surcaban el antiguo Virreinato de la Plata.
Aquel joven curtido como el páramo yermo de su tierra por donde el Cierzo arrastra los arbustos en fieros remolinos, se prometió a sí mismo que nunca volvería si no fuera con las alforjas llenas de duros relucientes que devolvieran el pan de nuevo a tierras de pan llevar.
Y en la Rivadavia elegante bonaerense, en el joven estilo modernista, se abrieron tiendas donde la aristocracia criolla compraba las mercancías delicadas que les traía el indiano.
Y un río de plata vino desde el Río de la Plata a los campos de Soria.
Derroñadas se llama ese lugar secreto donde ahora veranean desde siempre los hijos  de los hijos de aquel joven audaz que se hizo rico a fuerza de tesón y de trabajo.
La casa hoy
La casa a principios del XX



La familia García, con los hermanos Hermenegildo y Eusebio, los artífices de la fortuna.
Allí hay  casonas pétreas y una iglesia, una plaza y un paseo y allí se eleva el capricho del indiano admirable. Yo he entrado en aquel palacete centenario, de suelos de baldosas hidráulicas y duelas de madera que crujen cuando pisas, y chimeneas de mármol y una escalera curva de liso pasamanos tan pulido por todas esas manos que han pasado desde entonces a ahora.
Y tiene unas ventanas de postiguillos grises, que su dueño, no se atreve a pintar por no alterar la pátina entrañable del tono de los tiempos. Y por esas ventanas y tras esos balcones se abre el campo de Soria, ese suave paisaje de lomas delicadas y malvas y amarillos y levísimos verdes de hojas temblorosas de chopos altivos como hidalgos o como caballeros que velan o descansan tras luchar con los moros.

Y hay una galería de cristales emplomados que es una solanera donde estaba el despacho misterioso y sagrado del abuelo, y hay camas altas de hierro y enormes armarios de caoba y penachos tronchados y una librería con cuentos ordenados de Verne o de Salgari, de los niños que fueron hace sesenta años y un desván polvoriento con arcas y colchones  y una torre; hay una torrecilla, como un faro, que cuando abres la puerta de la estrecha escalera, te orea en el rostro el aire que llega del Moncayo y refresca las tardes.
Y allí se pone el sol, que yo lo he visto, acariciando lomas negras y azules, derramando dulzura por los montes, plateando el Duero, que reverbera como la estrellas que aparecen de pronto y titilan en la noche profunda de la plaza y el silencio.
Allí no llegan ondas y apenas hay cobertura y lo niños descalzos montan en bicicleta o juegan al fútbol en los campos de la vera del río extendido entre árboles.
Allí recogen moras o esperan que maduren los frutos en las ramas para hacer confituras de sabores que guardan en la memoria, o hacen excursiones o envidan con las cartas en las tardes de lluvia y más de cuatrocientos “Garcías” de toda España se dan cita en verano para vivir “salvajes” como antes, el verano de siempre, que donan a sus hijos porque saben que no hay mejor herencia que esa infancia inmutable de aquellas vacaciones sin relojes, en las tierras de Soria, en la heroica Numancia, en Derroñadas mítica.


Una de las escuelas, de entre las muchas obras de caridad con las que beneficiaron a su pueblo