miércoles, 27 de febrero de 2013

Hora sexta

Cúanto se necesitan
momentos como estos.
El rayo que atraviesa
el humo
de la taza de cafe
de la tarde.
Pido tiempo muerto
para saberme vivo.

lunes, 25 de febrero de 2013

¡Oh, aquellos tiempos de honor y de piratas!

La isla del tesoro es un libro de aventuras estupendo. Los Reyes Magos lo han traído a mi casa en una edición ilustrada muy cuidada. (A ver si los niños van entrando por en eso de la lectura, nada más que quieren maquinitas). Por lo pronto ha sido el padre el que ha disfrutado como un enano releyéndolo. Con los piratas y la botella de ron y los esqueletos y el cofre y el mapa del tesoro y Silver el de la pata de palo...
Para los niños a partir de doce años debería ser de lectura obligatoria en vez de tantas tonterías como circulan por ahí.
Pero lo que me ha animado a escribir sobre él ha sido el asombro que me ha producido el concepto del honor que late en la obra y que debería ser común en la época y quizá hasta tiempos no muy lejanos y hoy es absolutamente inconcebible, o mejor diríamos, ininteligible. Cuantas generaciones se han educado con ese sentido del respeto a la palabra dada, de la dignidad ante uno mismo, del propio honor.
En un pasaje de la obra, el protagonista, un joven grumete, hijo de posaderos, da su palabra de no escapar a un pirata despreciable y asesino. Tiene la oportunidad de hacerlo, y además a ello le insta un caballero, ante la posibilidad de que, no sólo lo maten, sino que lo torturen lentamente:
Salta y vámonos corriendo- le dice el Doctor:
Doctor, he empeñado mi palabra.
- ya lo sé, ya lo sé-exclamó- eso ya no podemos remediarlo, Jim. Lo cargaré todo sobre mi conciencia, la culpa y el deshonor, muchacho, pero no puedo dejar que te quedes aquí. ¡Salta!
No- repliqué (cuenta el propio Jim)- usted sabe muy bien que, en mi lugar, no sería capaz de hacerlo; ni usted, ni el squire, ni el capitán; ni tampoco he de hacerlo yo. Silver (el pirata miserable) ha confiado en mí, he dado mi palabra, y con ellos me vuelvo.
Supongo que no todo el mundo se comportaría así en aquellos tiempos, pero se entendía esa actitud, se compartía, se consideraba loable y adecuada, digna.
¿Se imaginan eso hoy en día? ¿Puede algún novelista hoy establecer una situación parecida, donde alguien no pueda liberarse de un peligro de muerte únicamente por el sentido del honor y la palabra dada?
En la época de la corrupción generalizada, del aprovéchate mientras puedas y toma el dinero y corre, las carcajadas se oirían hasta en lo más alto de la Giralda.

martes, 19 de febrero de 2013

Otra vez sera...

Mi queridísima, santa y paciente esposa cumplirá años (muy pocos, como siempre) en breve. Por ello organicé un fin de semana en soledad, ambos juntos los dos (esto es sin niños). Logro colocarlos, distribuidos convenientemente entre familiares abnegados. Reservo "hotel maravilloso en casa palacio rehabilitada" en "una ciudad encantadora de la Andalucía más hechicera y mágica".
Cuando le comunico la buena nueva me lo agradece mucho, (olvidé decir que además de santa, paciente, etc., mi señora esposa es práctica, mucho más que yo, donde va a parar) e inmediatamente me expone sin titubear, cual profesional camarero que desgrana la lista de tapas de memoria, el "menú" de necesidades perentorias del hogar familiar. ¡Basta, basta! exclamo tapándome los oídos.
Mensaje captado.
Lo dejamos para mejor ocasión…
(Pero no lo olvido)

Mater Ecclesiae

Esta es la capilla del convento Mater Ecclesiae donde Benedicto XVI celebrará misa a partir de su retiro. Esta foto se corresponde con la que celebró en su visita a las monjas Salesas el año pasado.
Vista del convento y la capilla anexa, próxima residencia de Su Santidad.


El Papa se despide de las monjas salesas tras su visita. Ahora volverá a entrar por esa puerta para llevar una vida de retiro y oración. El Sumo Pontífice está muy ilusionado en residir en el mismo lugar donde las que llamaban "las monjas del Papa" han estado antes, y con las que ha mantenido una estrecha relación espititual y de amistad. Actualmente en la mesa de su despacho está, en un pequeño marco, esta foto, recuerdo de su último encuentro.



miércoles, 13 de febrero de 2013

De monja de clausura a estrella mediática

Mi hermana Pilar a la que le acosan los periodistas (la tercera desde la derecha) ha rechazado ya ser entrevistada por la TV y ayer salíó en el telediario porque el mismo día de la renuncia le llamaron por teléfono desde un periódico y le grabaron la conversación, que emitieron unos instantes "en off" en telecinco

http://www.abcdesevilla.es/sociedad/20130213/abci-religiosas-convento-mater-ecclesiae-201302122153.html

¡A ver si convirtiendome en su manager salgo de la crísis, ya me veo engran hermano!

lunes, 11 de febrero de 2013

Insólita decisión

La alegría es que no ha muerto y que la elección, siempre ilusionante de un nuevo Papa, se hará sin ese sentimiento de pérdida. La tristeza es que deje el pontificado una persona de la bondad y talla intelectual de  Benedicto XVI. Aunque seguiremos escuchando su voz, ya que se espera que siga escribiendo.
En todo caso su paso por el pontificado ha sido un regalo para el mundo. Su claridad en el magisterio, su esfuerzo en poner la caridad por encima de todo, su lucha contra el relativismo y a favor de la justicia social, su carácter dialogante con otros credos, son un legado del que la Iglesia y el mundo se irán alimentando durante años. Con una honradez intelectual y una  inteligencia extraordinarias ha creado un corpus doctrinal que nos enriquecerá por siglos. Esgrimiendo la razón ha luchado siempre contra todo fundamentalismo.

Creo que uno de las razones que más han podido influir en su renuncia es la posibilidad de que un pontífice de una edad tan avanzada como él pueda quedar incapacitado, y con los medios actuales, se alargue esa situación ya sin posibilidad de renuncia, dejando a la Iglesia en una situación delicada, (según he oído, ya ha sufrido algún pequeño ictus y obviamente está mayor).

Por último destacar que, si como dicen se va a un convento de clausura dentro del mismo Vaticano, este lo conozco perfectamente, ya que es el que ha abandonado mi hermana hace escasos meses y precisamente ahora estaba en obras para la llegada de la nueva orden. Es significativo, que para revisar las obras que se iban a emprender, fuese hasta allí, comenta mi hermana, el mismísimo cardenal Bertone. Quizá ya lo preveía,

Por si alguien tiene curiosidad, este conventito, es lo más alejado a un recinto palaciego o conventual al estilo tradicional. Se trata de una modesta y pequeña construcción de dos plantas, de ladrillo visto, supongo que de hará unos treinta o cuarenta años. Allí estaba, creo recordar la sede de Radio Vaticana en un principio y se adaptó a este peculiar convento hace unos años, cuando por decisión de Juan Pablo II, se instalaron allí unas monjas de clausura femenina de ordenes diversas que han ido rotando cada varios años.

Tiene varias habitaciones sencillas, una cocina, y una capilla moderna y agradable, con cabida no creo que para más de quince o 20 personas. Aunque tiene calefacción estaba ahora algo deteriorada y necesitada de reformas. Para hacerse una idea es como un pequeño chalet de los años setenta, de lo más sobrio y humilde que pueda imaginarse. Funcional y sin pretensiones. Eso sí, esta  ubicada en la parte de atrás del Vaticano, en medio de los jardines y a sólo unos pasos de la gruta de la Virgen de Lourdes, donde el papa suele rezar el rosario cotidianamente. Otra consideración, el día elegido para anunciar su renuncia, hoy, es la festividad de la Virgen  de Lourdes, a cuya gruta  cada día pasea y ora.
No tengo fotos ahora a mano. Cuando las encuentra las colgaré, para que se pueda ver de primera mano este convento que, quiza,  a partir de hoy será famoso. Aquí hay algunas realizadas desde la azotea y los jardines que colgué el otro día
http://desdemiazoteaveo.blogspot.com.es/2013/01/guerra-y-nieve-en-el-vaticano.html

Y, continuo, como desde esta mañana vengo haciendo, recitando con gran confianza: Venga a nosotros Tu Reino, y hágase Tú voluntad...

miércoles, 6 de febrero de 2013

Miscelánea

Vaya lío esta semana, con mi incorporación al nuevo programa de la asesoría jurídica de la Agencia pública, más un seminario que debo impartir mañana en la UPO sobre creación de empresas y sociedades telemáticas, más el comienzo de mi tesina, o como se llame ahora, sobre arquitectura efímera en el siglo XIX en Sevilla (tengo que acotar más, exequias reales y túmulos, entradas regias…), más los niños y baños y cenas y cuentos…que no perdonan (la fiebre se ha apoderado sucesivamente de tres de ellos desde la semana pasada. Ahora están, toco madera, todos de alta)
Tengo dejado de la mano de Dios mi blog, hoy escribo por acumulación:
La ópera de ayer:
Como siempre caballería Rusticana no defrauda, su melodía y musicalidad, tan conocida es bellísima. Sólo el intermezzo merece la pena http://www.youtube.com/watch?v=7OvsVSWB4TI. Su estreno en Sevilla, allá por los años veinte, contaba mi abuelo que asistió, fue un fracaso. Demasiado realista, “naturalista”, es una ópera verista, alejada del glamour tradicional, no digo ya de dioses y héroes, sino de caballeros, damas, escenas medievales o ambientes palaciegos…
 Del poder transformador del arte: cuando aparece la mezzo, Dolora Sejick, uno se pregunta, que demonios hace unaa señora tan, digamos gruesa, en el escenario, en un papel de joven atractiva. Pero cuando abrió la boca se le olvidaba a uno su aspecto y se convirtió en una verdadera belleza.

Manolito el otro día se acurrucó en el sofá junto a mí. Limpio, recién bañado y en pijama. Me gusta que estés aquí  juntito – le dije. A mí no me gusta- me contesta -¡me chifla!. UMMM

El pobre de la capillita me mira a la salida y nunca le doy nada porque nunca, literalmente, llevo dinero en el bolsillo (porque no lo tengo), pero claro me da apuro. Hoy llevaba una moneda y media y le he dado (la moneda, no la media) en un acto de extravagante generosidad. A él lo mismo le da mi intención, que es espuria totalmente: quedar bien al fin. (Lo de la mano derecha y la izquierda y todo eso, aun me queda muy lejos…)

La huelga de basuras en Sevilla me parece desmedida. Según tengo entendido los basureros se quejan porque les van a obligar a trabajar media hora más al día, y no sé si algunos recortes más. En fin lo que a todo el mundo y por lo visto están en una situación privilegiada, con un convenio colectivo que es la pera, unos sueldos, que ya quisieran la mayoría, un incentivo por asistir (sic) a  su trabajo, unas horas extras, unos descansos… En fin un dispendio por un trabajo cuyo nivel de formación requerido es cero (aunque haya ingenieros atómicos entre los mismos, qué bien pudiera haberlos). Si hubiera dinero sería estupendo, pero ya no lo hay, precisamente por tirar con pólvora del rey. Y la basura por toneladas en la calle. De aquellos polvos…