miércoles, 3 de enero de 2024

Entierro en la Caridad. 2 de enero.


Suena una esquila, es el muñidor de la Hermandad de la Santa Caridad que anuncia que hay un entierro. En la puerta de la capilla, aparece alzada la cruz con el corazón flameante y dos acogidos con faroles oscuros, unas batas azules y un sombrero negro de alas, como una especie de bombín antiguo.

Están parados sobre la lápida donde yacía el venerable Mañara:  "Aquí yacen los huesos y cenizas del peor hombre que ha habido en el mundo, rueguen a Dios por él" junto a los jeroglíficos de las postrimerías: In ictu oculi, Finis Gloriae Mundi de Valdes Leal. En las naves de la iglesia Murillo nos dejó las escenas magistrales de las obras de misericordia que debemos realizar para que cuando salgamos en un catafalco como el que ahora vemos se nos abran las puertas de la Jerusalén celeste. Otro cuadro magnífico sobre el coro nos lo indica. Sólo con la humildad del emperador Heraclio, despojado de toda pompa se nos abrirán dichas hojas.

Es temprano y hace frío en Sevilla, una Sevilla que se ha detenido en el tiempo. Las calles están llenas de personas bulliciosas que compran los últimos regalos de Reyes, pero aquí hay un paréntesis que nos recuerda que nada es para siempre. "Mira en este desdichado monte, á quien el mundo llama felicidad, la multitud de gente que le habita : mira la confusión, y babel, y vocería con que unos á otros no se entienden. Mira los ambiciosos, qué tristes, y qué hambrientos de bienes de fortuna : hasta los montes de oro y plata tienen á las espaldas, no porque la desprecian , sino porque esta gente nunca mira lo que tienen, sino lo que les falta" (Discurso de la Verdad Cap. XXIV)

En fin, que de pronto nos hemos dado cuenta de la futilidad de todo, aunque cojo la bici, las entradas que acabo de recoger en el Teatro Maestranza y sigo mi camino, aún debo entrar el alguna que otra tienda. La vida sigue, pero...


jueves, 21 de diciembre de 2023

A Antonio Burgos, in memoriam.

 Al gran maestro, soñador de Sevilla


Antonio Burgos se va pero nos deja su Sevilla. Esa herencia esta ahí y forma parte de la Ciudad como un revuelo de seises o las campanas de la Giralda, como las pinceladas de Murillo, como las páginas de Ocnos, como el vaivén de un palio, como las columnas de la calle Mármoles. Antonio Burgos se va pero, nadie lo dude, se queda haciendo más hermosa y más bella a Sevilla.

Esa Sevilla soñada que con su mirada personalísima y amable, fue acrisolando para entregárnosla transfigurada.

Hoy se nos muere el maestro Burgos, y estamos desconsolados, nos sentimos huérfanos, muy tristes, pero eternamente agradecidos. Hemos buscado en las primeras paginas del ABC su artículo desde niños y hemos aprendido a amar la ciudad a través de sus ojos.

Montesinos, Sierra, Laffón, Cernuda, Izquierdo, Romero Murube… heredero de una forma de ver, de moldear la Ciudad, ha dejado un corpus único. Un caballero atado a una columna, una columna que es un pilar insustituible sobre el que se asienta para siempre la ciudad del Rio Grande.

Hoy han enmudecido los vencejos y hace un frío que cala, que se mete en los huesos, ese frío antiguo que él cantaba, de los sabañones y la callejas solitarias, de los patinillos que rezuman humedades y casas derruidas por las viejas  riadas, de zaguanes de mármol y aspidistras mojadas bajo las galerías de columnas de Génova.

Hoy es un día triste porque se ha ido el maestro en un diciembre gris cuando suben de nuevo a sus camarines las Esperanzas.

Hoy viste de luto la Macarena porque se ha roto una voz que le cantó como nadie.

Hoy hay lazos negros de duelo por el Arenal porque ha muerto aquel niño del barrio hijo de la zapatera y el alfayate.

Hoy Sevilla es menos Sevilla...pero no, que Sevilla es eterna como lo es el maestro, nadie podrá destruir la Sevilla de Burgos, porque los sueños no se destruyen. Antonio Burgos ya ha cruzado el Arco y el atrio de San Lorenzo, se lo ha merecido.

Querido Antonio, querido maestro, soñador de la belleza de la ciudad autentica que existe inmutable más allá del tiempo y el espacio. Nos regalaste una quimera pura e inaprensible por los siglos de los siglos.

Descanse en paz, amigo, nuestra deuda es infinita. Dios se lo pague.


Ignacio Trujillo Berraquero


domingo, 5 de noviembre de 2023

DEMOCRACIA O AUTOCRACIA, ESA ES LA CUESTIÓN

 


Estamos en uno de los momentos más crítico de la historia de España. Está amenazado el régimen que nos dimos en el 78, nos estamos jugando nuestra libertad, esto es, la vida. Ahora el enemigo es interno, mucho más peligroso y sibilino que los golpes de estado de Tejero o Puigdemont porque Quis custodiet ipsos custodes?

La “pendiente resbaladiza” que se inició con la alteración del espíritu de la Constitución cuando un joven Felipe González llegó al poder, y se interpretó torticeramente la forma de elegir a los miembros del CGPJ para someterlos al ejecutivo, mantenido por todas las mayorías absolutas que después han sido, no lo olvidemos, fue el inicio de la destrucción de la separación de los tres Poderes del Estado. Comenzó a minarse la independencia del judicial (Montesquieu ha muerto, dicen que se dijo).

Mal que bien las democracias van funcionando cuando sus protagonistas tienen un mínimo de respeto a la ley, un resquicio de lealtad, un ápice de decencia, que les impida perpetrar felonías flagrantes, pero esta separación se hace imprescindible cuando llegan al poder personajes siniestros, sin escrúpulos, de tintes autoritarios, sin conciencia, ni moral, salvo perpetuarse en el poder. Es en momentos aciagos, como ocurre ahora con Pedro Sánchez Castejón, presidente en funciones, cuando ese equilibrio de poderes debiera salvar la democracia de las garras del tirano.

Desgraciadamente, los instrumentos fallan, se ha ido manipulando el ordenamiento jurídico para llegar a una situación en la que hasta se duda de la neutralidad del máximo Tribunal garante de la Constitución, en cuya composición influyen las mayorías gubernamentales.

Conviene recordar que en España se viene tildando públicamente, sin pudor, en medios de comunicación y en cualquier foro, a jueces de “progresistas” o “conservadores”, lo cual es la perversión más absoluta de lo que debe entenderse por un juez, “independientes, inamovibles, responsables y sometidos únicamente al imperio de la ley”. Adjetivar a un juez no es más que acreditar su parcialidad.

Si esto lo hemos admitido sin sonrojo no debe extrañarnos que tras estos polvos lleguen estos lodos. Polvo, precisamente, con el que algunos magistrados, véase el actual presidente del TC, no duda en afirmar que pueden mancharse las togas en el camino.

Hay épocas en las que la historia da un quiebro para despeñarse en el abismo, el padre Mariana ya nos advertía en su De rege et regis institutione, situaciones como la llegada “legítima” de Hitler al poder, la traición del Rey Felón, la deriva opresiva de la II República tan bien acogida en principio, o ahora, en España, la traición que trata de perpetrar el presidente Sánchez y el partido socialista vendiéndose a los etarras y los delincuentes independentistas fugados para sentarse en la poltrona caiga quien caiga, en este caso, la Democracia. No se trata ahora de derechas o izquierdas si no de libertad o dictadura.

Los españoles no podemos permitir esta deriva terrible. Debemos hacer todo lo posible para parar ya esta deslealtad, ilegitima y anticonstitucional. De lo contrario la sangre si llegará al río.


domingo, 30 de julio de 2023

Tarde de domingo a los cuarenta.

Para evitar caravanas hemos venido de pasar el fin se semana en Sanlúcar justo después de comer, y nos encontramos con una Sevilla vacía a 40 grados y una tarde estupenda para no hacer nada y estar en casita con el aire acondicionado. 

He leído,  he escrito, me he tomado un vaso se leche frío que estába en la nevera desde el viernes, por no tirar nada, con un trozo de bizcocho de Mercadona, como si lo hubiera hecho la tata.

La casa está silenciosa y en penumbra, dos niños en el campeonato de España de piragüismo y los tres mayores preparando sus mochilas para la JMJ. Se extiende el tiempo de una manera lenta, ya tenemos hasta la misa oída, así que me levanto y voy a mi azotea. Tengo que regar las gitanillas que no tienen goteo. Una bofetada de calor me recibe. Es la azotea que da nombre  este blog medio abandonado, y se orienta al oeste donde se pone el sol que pega inmisericorde.

Dos rosales, pobres, los cambié de sitio y se me olvidó regarlos sólo tres días y se agostaron, están las flores secas como sacadas de un libro romántico, sin vida, los tallos largos con las espinas agresivas pues las hojas secas no las cubren. Parecen esqueletos. Qué tristes, entre las frescas glicinias y los rosales sevillanos asoman y parecen gritos desolados. Las recortó, y dejo los tallos verdes que van a resurgir,  como un antiguo quinto que va a la mili. 

Riego y regreso a la frescura del salón con su aire a 22 grados. Silencio. Un sordo rumor del aparato que hace aún más fresca la soledad ambiente. Me acuerdo de este blog, porque he ido a la azotea y escribo esta entrada que no sirve absolutamente para nada, pero me gusta haberlo hecho.

Qué silencio, qué a gusto en verano a cuarenta grados en Sevilla.

jueves, 15 de junio de 2023

Una presentación redonda en el Círculo

 








Ayer pasamos un rato fenómeno. La presentación de Gracia de Cristo de EGM fue un momentazo. Jose María Contreras es un escritor ingenioso y simpático y llevó las riendas del acto con fluidez e inteligencia en una conversación con Enrique que hizo que la hora y media de charla sobre la obra en cuestión se nos hiciese corta. Teníamos media hora para la firma de libros por parte del autor pero fue tal la demanda que cerradas las instalaciones tuvo que concluirse en la puerta con un Enrique sentado en la esquina de Sierpes llena de público y apoyado en una caja de vino que trajo para el evento. Pero después seguimos tomando unas cañas, con Leonor, sus hijos y el propio padre de Enrique que es admirable por su esplendida presencia y bonhomía. De tal palo tal (tales) astillas.

Pero que es que después aun quedamos algunos infatigables y nos fuimos a las Setas a tomar unas copas. JM Contreras, Beades, Llorente,... como todo había fluido de maravilla los efluvios de la presentación aun hacían mella en nosotros que exaltados hablamos de lo divino y lo humano  solapándonos los temas que salían al paso como cerezas engarzadas...

Al final nos echaron y aún hubo quien siguió hasta las tantas...

En fin un grato recuerdo, una gran velada y momentos verdaderamente inolvidables.


miércoles, 22 de febrero de 2023

El chaquetón de mi padre

 Al sacar de los altillos una bolsa con ropa guardada hace años ha salido el chaquetón que usaba mi padre.

Aunque algo desgastado sirve aún y me lo he puesto hoy. En bicicleta iba hacia el trabajo y me acorde de las veces que lo llevaba y cobijó su cuerpo como ahora me cubría a mi y me calentaba.

También sentí un deseo de morir; no explico esto bien, nada triste ni dramático, era un deseo de llegar y sentir allí, de nuevo, el abrazo de mi padre.

jueves, 19 de enero de 2023

LATIDOS

Si hay una cosa por la que merece la pena luchar y mojarse y quedar en evidencia es por esto de la vida, de la vida sagrada del ser humano.

La medida de ofrecer escuchar el latido de un hijo en el vientre de su propia madre antes de acabar con él ha causado una feroz oposición, han saltado como endemoniados ante el agua bendita las huestes que consideran el aborto un derecho.

La perversión es mayúscula. Cómo se tergiversa el lenguaje para engañar: “interrupción voluntaria del embarazo”. Efectivamente lo es, pero también es decir “matar al feto en tu propio vientre” “parar el corazón de un hijo en el seno materno”, en definitiva matar a una criatura que va a nacer.

La eficacia de la medida (dicen las estadísticas que sí lo es) no es necesaria para justificar su implantación, ya me vale el hecho de que que estalle en la sociedad y retumbe como el golpe de un cañón. Ya ha merecido la pena. No sé a quien beneficiará más, si al PP, a Vox o a Pedro Sánchez. Realmente me da igual, sé que beneficia a todos desde el momento en que como un aldabonazo resuena el corazón de un niño que va a nacer en el silencio anestesiado de esta sociedad que mira para otro lado. (Doce años un recurso en el constitucional paralizado, veremos que rápido ahora con la mayoría “progresista” y que vergüenza esto haber normalizado el tildar a los jueces como de uno u otro bando, sin sonrojarse)

Que no es momento, que no conviene, que se le hace el juego a este o aquel… No, siempre es momento de defender al débil y evitar la masacre.

Siempre es momento de oponerse al mal sin ambages. Siempre es momento de oponerse a la esclavitud, por ejemplo, o al asesinato de judíos. El aborto toca ahora porque está consentido y además se le llama derecho. Otros males, en otras épocas y lugares admitidos, ya son reconocidos como criminales, lo pavoroso del aborto es que ya no se considera un mal, ni siquiera un mal menor, sino ¡un bien!

Por eso se aplaude en las cortes cuando se aprueba una ley que facilita la matanza y se grita con furia cuando se establecen medidas disuasorias, por minimísimas que sean, ya ves, “ofrecer la posibilidad” de escuchar un corazón…

Las masas abortistas que impiden incluso rezar silenciosa y pacíficamente ante las clínicas no quieren que las mujeres dejen de abortar. ¿No es tremendo esto? Prefieren que, en la disyuntiva, la mujer aborte, están encantados con las estadísticas que dicen que cada año hay más abortos, ven el crecimiento de esas cifras como un logro ¿cabe perversión mayor? Quieren que la mujer no sea consciente de lo que hace y que se deshaga de su hijo como el que se quita una muela molesta..

Por eso bienvenido sea el sonido  poderoso del corazón que toca corazones, el latido que despierte las conciencias. Que resuene en medio del silencio de los inocentes y no cese: pom -pom-pom-pom-pom...