lunes, 23 de enero de 2017

VELÁZQUEZ Y MURILLO II

Autorretrato. B.E. Murillo. H. 1660. Frick Colection. Manhattan. Nueva York
No soy pintor, soy un poeta de las líneas y las formas, acólito de Clío, un intelectual del color y las figuras, de la proporción y la perspectiva. Imito con mi arte, que es liberal, nada en él hay de servil y mecánico, mas todo en él es libre y noble, todas las cosas imitables del arte y la imaginación. Soy el fundador de la Academia Hispalense, el amigo de canónigos y altos dignatarios.

Tengo un prestigio bien ganado en mi Ciudad, que es centro del orbe, y como un noble romano, como una efigie tallada en los tondos de los arcos triunfales, en una medalla que se acuña para recuerdos postreros, yo me retrato aquí, con la dignidad de un artista, de todo artista, que ayudamos a Dios a crear de la nada.

No es servil nuestro oficio que es altísimo y elevado.

Con mis ropajes sobrios y elegantes, oscuros, con la camisa blanca y mangas acuchilladas, visto como un caballero, como un señor que solo sirve al arte y a las musas, que deja su legado al mundo y a todos vosotros que hoy miráis…

No hay comentarios:

Publicar un comentario