domingo, 25 de agosto de 2019

Sanlúcar, puesta de sol.




El día se despide del mar con el beso del sol que en el horizonte descansa levemente sobre la línea azul. Cuando la tangente entre plano y esfera es perfecta se produce un instante de sosiego y sobrecogido el mundo, callan  las nubes, las olas y las aves.
Entonces comienza a sumergirse inexorablemente.
La brisa mueve las olas y las gaviotas sobrevuelan oscuras en bandadas que graznan sobre el mar de plata.
Unos muchacho juegan entre las ondas fúlgidas con un balón y se perfilan sus figuras núbiles llenas de vida sobre la tarde malva. Salpican su euforia adolescente y de repente asombrados se detienen cautivados por el enorme fuego que termina de desaparecer tragado por las aguas.
Manso el mar, calmo el aire, tibio el cielo entintado de sangre derramada y oro derretido, se siente intensamente la existencia fugitiva.

2 comentarios:

  1. Bonita entrada y fotaza playera. He visto el bello ocaso muchas veces en esa playa, es maravilloso.

    Gracias por traerla.

    Saludos.

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