jueves, 25 de abril de 2013

Hilos de la intrahistoria

Hojeando los libros de Actas la Diputación de Ceremonias de la Santa Yglesia Catedral Metropolitana de Sevilla, (el archivo Capitular, en un patio de Palacio, entre campanas y trinos, es una delicia)  aunque no tengan nada que ver con el tema de mi tesina, me encuentro sucesos sabrosos, que no me resisto a copiar.

Esto sucedió en mayo de 1828 y debío de ser sonado ya que el Secretario, con su letra cuidada, lo dejó plasmado solicitando su corrección:

"(...) lo acaecido en una de las noches anteriores, en que un capellán de coro no besó la mano al tiempo de presentarle la naveta y dar la cuchara con el incienso al Sr. Preste, resistiendose y manifestando con voz descompasada que no quería ni es su obligación, llamando la atención de los fieles con la desobediencia y falta de respeto, para que informe sobre la insinuada ceremonia de besar la mano y contener abusos en lo sucesivo."

Reunida la Diputación de ceremonias concluye que esta costumbre:

"Siempre se ha observado en esta Santa Yglesia, besar la mano y cuchara (...) y los Sres Visitadores y capellanes les hagan entender es de rúbrica y que deben cumplir con ellas, amonestandole para que no se repitan excesos semejantes".

Así que ya saben, no olviden nunca besar la mano y la cuchara del incienso cuando les sean presentados en el Altar Mayor y por favor no griten, que no es para tanto.

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