Es bueno el orgullo de pertenencia a un grupo. Es negativo el sentirse excluido o desplazado.
Yo me siento orgulloso de mi familia, de España, de Europa.
Debe ser muy triste tener que renegar, aunque tenga uno mil motivos, de familia, pueblo o patria.
Sin dejar de ser crítico con mi familia, mi país o mi cultura europea, creo que tengo mucha suerte de pertenecer a ellas.
La Monarquía Española, encarna una parte de esos sentimientos de españolidad y de pertenencia, por eso, sin dejar de ser crítico con las personas que en cada momento encarnen la misma, me siento orgulloso de ella. Ayer vimos una bella imagen de lo que debe ser, de a qué se debe aspirar.
Me han gustado mucho la alegría colectiva que se ha respirado en toda esta celebración, la esperanza de la que ha estado teñida. Nunca están de más en nuestra sociedad.
Dignidad, ejemplaridad, decoro, honor, deber, entrega, responsabilidad, sacrificio… son palabras que van unidas a esta institución secular. Unas veces se acerca más a esos ideales y otras no.
Ojalá que con Felipe VI mi orgullo pueda ser grande y legítimo.
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