lunes, 26 de noviembre de 2018

¡Diez años ya!

Hoy cumple 10 años mi hija Pilar, la pequeña de todos. Ha pasado de una sola cifra a dos. Ya no es tan niña y me doy cuenta de cómo pasa el tiempo.
Collige, virgo, rosas!!
Recuerdo que tal día como hoy entonces, estaba yo dando clases en la CEA, me interrumpió el móvil  y tuve que decir a mis alumnos, dejándolos pasmados,  que me iba, que iba a tener un hijo.
En bicicleta desde la Cartuja a toda velocidad para recoger el coche en mi casa y trasladar a mi mujer que ya desesperaba en el portal, con eso que llaman contracciones, cada pocos minutos...
Un coche de caballos delante, el Paseo de Colón atascado, uff! Al final llegamos de chiripa.
Pilar nació muy bien, y ahora cumple diez añitos. La pequeña, espabilada al ser la quinta, ha sido enseñada por los mayores, ya en la guardería nos decían que la llamaban Doña Pilar, por cómo se imponía.
Pasó el periodo Dodotis, carritos, noches insomnes, dolores de espalda de tenerlos en brazos, apiretal, Dalsy, Mitosyl, chupetes, biberones... ¡loado sea Dios!
Pero que duda cabe, aunque estemos ahora en una dulce etapa, también, ay, somos más viejos.

jueves, 15 de noviembre de 2018

Postales líricas de la Semana Santa de Sevilla.


Frente a la vulgaridad imperante, la Hermandad del Valle continua por tercer año consecutivo con el "Aula de poesía "Rafael Montesinos". Alejada del estilo pregoneril al uso, del que que hay tanto abuso, aquí se pretende dar cabida a otro tipo de literatura sobre nuestra semana santa. Se trata incentivar la Literatura, y para ello se han invitado a poetas, pero de verdad, no aficionadillos. Y han pasado por aquí desde Aquilino Duque a Lutgardo García, siguiendo la estela del Montesinos, que da nombre al aula.
Ayer fue el turno de José María Jurado García-Posada.
No sé cuantos estuvimos allí anoche, no tantos como como en cualquier pretenciosa presentación de cualquier necedad de las que se estilan acompañadas de ágape de croquetas. Ayer no hubo croquetas.Ni falta que hacía, pero digo que fue uno de esos momentos inolvidables que quedarán para los anales de las cofradías sevillanas. Qué JMJ es un gran poeta ya lo sabíamos, pero que escribiera tan sentidamente de la semana santa no, y a mi me emocionó profundamente con su exposición. Además habla, recita, con una naturalidad, una delicadeza ajena a toda impostura que difícilmente he visto en otras ocasiones. Presentó sus textos con un discurso previo que fue tan esplendido como aquellos. Cómo evocó su caída del caballo pasada la adolescencia al reencontrarse, inmigrante en Cáceres y Madrid, con una semana santa que tenía en los pliegues recónditos de la memoria heredada y que en un rapto iluminador (oh, paso del Cristo del Amor) le subyuga. Solo eso ya merece ser editado en una antología (que lo será) y alcanzar la cima de los textos clásicos de nuestra fiesta mayor. Pero además nos deleitó con "Postales líricas" que tuvo la gentileza de imprimir y regalar
a los presentes, de una profundidad, emoción y finura fuera de lo común:
Cazos de caracoles, manojos de puerros, claveles reventones y geranios puntillistas...para describir el mercado de Santa Genoveva,
y A solas con su túnica, clama "madre de los Jacintos, alza tu requiem blanco, inunda la ciudad con tu silencio... y vemos fielmente la dulce Soledad que avanza en su paso solemne.
En los besamanos se fija en el ácido puñal que horada las blondas, los brocados, los damascos, hasta hundir su cuchilla penetrante en el centro del llanto y de la leche.

Y así podría seguir sin acabar...

Grande, muy grande José María.
Qué bien.

Y aquí tenéis el enlace a su blog donde podéis leer y escuchar su intervención.

viernes, 9 de noviembre de 2018

¡VIVA EL JAMÓN!

Veo las imágenes de unos tipos (y tipas) de muy malas hechuras, que se manifiestan frente y contra el "Museo del Jamón" en Madrid a los gritos de "no es jamón es cerdo muerto" (?) y "¡asesinos!" (qué reservarán para Otegui y el Carnicero de Mondragón) y por un momento dudo que no sea un montaje. Si Berlanga hubiera incluido algo así en su Escopeta Nacional,  le hubiésemos tildado de un surrealismo hiperbólico.

En principio puede parecer histriónico e intrascendente, pero en realidad que esos tarados se atrevan a ejercer esa violencia frente a un pacífico negocio es un síntoma de algo más profundo. Así empezaron contra los toros y a los toreros les insultan en los restaurantes y contra los que piensan que existen dos sexos o qué la II República fue desastrosa y ya existen leyes que sancionan tales afirmaciones.

Veo todo eso y cada vez agradezco más el momento de la salida de misa de doce un domingo frío de enero, cuando aparecen todas esas señoras de toda la vida, con sus imperturbables permanentes y sus lustrosos abrigos de visón.

Qué sería de nosotros sin ellas ¡benditas sean!

lunes, 5 de noviembre de 2018

Quis dabit capiti...Alegres melodías de ayer y hoy

Me manda un amigo esto (cositas alegres para el mes de los difuntos) y no tengo más remedio que compartirlo con ustedes, porque es una pasada. Se trata de una composición del Codex de las Huelgas descubierto a principios del siglo XX, una de las lamentaciones de Jeremías:

¿Quién traerá agua para mi cabeza y a mis ojos un manantial de lágrimas para que llore por mis pecados día y noche?

La letra tan poco está mal, eh...

Pásmense:




Rembrandt. Jeremías lamentando la destrucción de Jerusalén.