Dice la seño, que le ha gustado mucho la policía - Me cuenta Pilar al llegar del cole.
???
Ah, ya caigo, le hicieron un regalo por el final de ciclo y yo le escribi una poesía.
Ignacio, mientras vemos a los Reyes en el Rolls por las calles de Madrid -El conductor es el abuelo de Leticia, ¿No?-
Manolo, está muy asustado porque en casa de mi hermano han entrado unos ladrones, dicen que rumanos. No quiere dormir solo y está todo el día obsesionado, y dando vueltas al tema. No sé el pobre qué se imagina y pregunta: -¿Y los rumanos de qué color son?-
A Reyes se le han caído dos dientes el fin de semana - Voy a poner uno cada día bajo la almohada, no vaya a ser que el ratón Pérez me ponga un sólo regalo...
(Eran las once de la noche del Domingo y los Ratones Pérez no tenían ni idea de donde iban a conseguirlo a esas horas)
Hay otros mundos, pero están en cada casa.
ResponderEliminarUn abrazo
y es el verdadero...
EliminarUn abrazo.
A lo mejor es que la profe de Pilar es conservadora, como yo, Ignacio.
ResponderEliminarBendita inocencia de los niños: en un adulto el comentario de Ignacio sería clasista y el de Manolo racista.
No te preocupes por Reyes, seguro que teníais buenas monedas y buenos billetes de 5 € para darle. Por cierto, maravilloso nombre sevillano.
Supongo que a la seño le gustarán las dos cosas también...
EliminarLo de Ignacio me asombró, porque lo dijo muy serio y tiene ya trece años. Y Manoló se sorprendió cuando le dije que eran blancos. Se los imaginaría, que se yo, como hombres lobos...
Con Reyes la la solución fue esa. Además no teníamos cambio y le pusimos 10 euretes, pero con una notita firmada por el Ratón Perez, diciendo que era por los dos dientes, y que se llevaba también el otro que estaba encima de mi cómoda... ¡y con el sueño que yo tenía, que me acordé justo cuando ya estaba acostado! ¡gajes del oficio!
Oh, oh, oh, oh.
ResponderEliminarLo del chófer es genial. Lo contaré a menudo.