Lo de los cobros de Monedero es todo un puro disparate.
Primero, choca el que un hombre de extrema izquierda, no quiera pagar tantos impuestos y realice argucias fiscales para evitarlo. ¿Pero, hijo mío, no sois vosotros los que predicáis que la propiedad privada y la herencia y todo eso es una injusticia con la que hay que acabar? ¿Pero no sois vosotros los partidarios de un estado totalitario y omnisciente sufragado con el dinero de los impuestos?
Segundo y esto es lo más extraño ¿Cómo es posible que un oscuro profesor de la Complutense, vamos que no es Harvard, al que no conoce nadie, vamos que no es ningún premio Nobel precisamente, cobre 425.000 euros por unos informes. Que se dice pronto, más de setenta millones de pesetas, como para comprase un pisazo, y en menos de un año. Equivale a su trabajo como profesor a tiempo completo de por lo menos diez años. ¿Quién paga esa cantidad desmesurada a un incompetente? ¿y quién la acepta? La respuesta cae por su propio peso, es todo una excusa para intereses espurios. Podemos decir claramente que el monedero del ídem lo llenan los países bananeros, de cuya mano come. ¡Ay, Desgraciaito el que come el pan de manita ajena, siempre mirando la cara si la ponen mala o buena!
Integridad, pureza, trasparencia… ¿Y este es nuestro incorruptible Robespierre?
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