martes, 29 de octubre de 2013

SE ABRIÓ EL TELÓN



Ha comenzado la temporada de ópera en El Maestranza.
No siempre los recortes son negativos. Estos nos han permitido ver una grandiosa representación de Aida. Muy clásica, muy teatral. Espectacular. Pero los decorados eran de papel pintado. Nada más y nada menos que del año 1945. Únicos restos del incendio del Liceo.
Muchas veces las macroproducciones son un puro disparate. Lo que demuestra que ingenio y arte son imprescindibles, porque lo que no da natura Salamanca…


(Como en you tube hay de todo, aquí dejo un vídeo con los últimos minutos, la escena de la tumba. Uno de los dúos más hermosos de la historia de la ópera)







  



martes, 22 de octubre de 2013

De rosas y juguetes...






Los pequeños dilemas, nimios, que surgen a cada momento.

¿Cortar o no la rosa?

Da cierto reparo despojar al rosal de su flor. Es tan bella, y sólo tiene una. Pero está lloviendo y no vamos a salir a la azotea estos días. Cuando lo hagamos otra vez, habrá dejado atrás la eclosión de su instante perfecto y estará agotada, casi deshojada.
Arranco el tallo, también se me desgarra algo, sutilmente, por dentro. Ahora reposa en un vaso de cristal en el escritorio de la entrada. Cada vez que paso me recreo en su su hermosura. La veremos madurar, convertirse en esa rosa pura que contiene en sí todas las rosas y morir en estas tardes de otoño.

Segundo dilema. Reyes me manda que tire la basura, y sin que lo vean los niños, me entrega una bolsa con juguetes rotos, o simplemente viejos, ya no los usan. Pero yo veo los cochecitos de plásticos de colores, y una jirafa de peluche ajada, y un monederito amarillo... y veo las manos que los tocaron y que disfrutaron con ellos, y las tardes de juegos y la ilusión perdida y sobre todo el tiempo que pasa.
No se puede guardar todo. Me ocurre lo mismo con los libros de "trabajitos" del cole, los dibujos con rotuladores y garabatos... En una familia con niños tanta acumulación acabaría por echarnos a nosotros. Reyes que es ordenada y práctica, y lleva la intendencia de la casa, lo sabe bien y no duda en deshacerse de lo inútil. Ya en la calle deposito dos bolsas dentro de los contenedores, la de los juguetes la dejo fuera. Todavía tienen una última oportunidad, tal vez alguien, han sido parte feliz de mi familia, se apiade de ellos...

lunes, 21 de octubre de 2013

DE HÉROES Y MÁRTIRES



Cuadro de Ferrer Dalmau, sobre la batalla.
 Menos mal que también de vez en cuando saltan a los titulares personas ejemplares. La cosa estos últimos días va de mártires y héroes. Por una parte las beatificaciones de los asesinados por ser católicos en la Guerra Civil, que murieron perdonando y no renegaron de su fe (con lo fácil que les hubiese sido) y por otra parte la visita que hice hace unos días a la exposición de "El regimiento de Alcántara" en Capitanía de Sevilla.

¡Admirable, asombroso, emocionante!
Es bueno que sepamos que hubo, que hay, otros hombres con otros valores...
Remóntense al desastre de Annual, a la trágica guerra de África, llena de incompetencias, errores, corrupción. En desbandada más de cinco mil hombres, soldados y oficiales (estos los primeros) tratan de sobrevivir en un sálvese quien pueda, indigno y vergonzoso, instado por el propio mando.
Eso sí, comprensible. Detrás vienen los rifeños con alfanjes afilados cortando cabezas a diestro siniestro y jugando al tiro al blanco, parapetados en los desfiladeros de salida. Como trofeos lucen las cabezas de los degollados en sus picas. Los muertos son despojados de todo lo que tenga algo de valor y yacen con la boca abierta, profanados, tras arrancarles las dentaduras de oro. Y cosas peores...
Comprensible pues, el terror y la huida, que no justificable.
En esto, el Regimiento de Alcántara, que se remonta a los Tercios de Flandes, al mando del Teniente Coronel Primo de Rivera (Fernando), hermano del Dictador, es mandado a atacar a los moros, en una ofensiva que permita entretenerlos y ampare la huida de los demás.

El desolador campo de batalla tras el combate. Foto ABC

Es mandarlos a una muerte segura. Como así fue. De 691 miembros del mismo murieron 541 en cuatro horas, en sucesivos ataques en los que iban cayendo sistemáticamente, sin piedad, acribillados.
Lo verdaderamente grande es que ellos lo sabían desde el principio y no dudaron. Sabían que su vida salvaría muchas vidas. Era la hora de cumplir con su deber. (Qué raro nos suena esto hoy en día). Pues sí, cumplieron, y salvaron vidas: unos cinco mil hombres. A una media de diez vidas cada muerto.
Héroes sin lugar a dudas. También los veterinarios del regimiento, los herradores, los jóvenes cornetas, de no más de 15 años, se incorporaron voluntariamente cuando ya no quedaban casi soldados...
¿Quién hoy haría una cosa así? Me gustó la exposición. Es bueno, muy bueno, que estos hechos se conozcan, para que veamos que en medio de la barbarie siempre nos quedarán los héroes y los mártires.

Tonto de capirote

Manolito me habla a la vez que veo el telediario y me indigno y me cabreo al escuchar que han tumbado, desde Estrasburgo, la doctrina Parot .
El pobre me insiste; algo sobre si lo voy a recoger en el conservatorio, que si no voy haga esto o lo otro... No me entero.
En un momento dado le grito:¡Calla, que estoy oyendo esto!
Mucho después, cuando ya se ha ido al cole, me pregunto ¿qué me dijo Manolo sobre el conservatorio, tenía que llevarle unos apuntes, recogerlos…? Yo que sé.
Lo que yo escuchaba antes, como si me fuera la vida en ello, lo voy a oír repetido y comentado hasta la saciedad.
Entonces me digo a mi mismo: ¡Idiota! ¿Cuáles son tus prioridades?

jueves, 17 de octubre de 2013

MAÑANA DE NIEBLA

Voy a trabajar en bicicleta a través de la niebla. No se ve el río, ni los árboles, ni la carretera más allá de unos metros.
Es aún de noche y las figuras parecen fantasmas.
Los faros de los coches intentan atravesar la espesa bruma con dificultad y sus focos iluminan en ráfagas unas nubes harapientas hechas jirones.
La humedad forma gotas en mis pestañas y moja mi camisa. Si miro al frente parece que voy a ninguna parte, sin embargo si bajo la cabeza veo la carretera, firme, con gran claridad y unos metros en derredor.
Ese espacio me sigue y un poco más allá, donde todo era gris, se abren los perfiles y se vuelven a cerrar detrás de mí cuando paso.
La vida también es así, a veces miramos el futuro y no vemos más que incertidumbre y dudas. No importa. Si bajamos la cabeza al presente, vemos con claridad el día de hoy y el de mañana y quizás hasta el domingo que viene. Bueno, con eso basta, la seguridad de esos metros nos permitirá llegar más lejos.

domingo, 13 de octubre de 2013

NOCHE DE DOMINGO

Fin de semana apretado. Ayer una primera comunión, todo el día en el campo. Hoy hemos celebrado el santo de las Pilares, mi madre, mi hija, mi sobrina...almorzando fuera toda la familia, los veintitantos… María José, desde Irlanda, se ha incorporado, maravilla de la tecnología, a través del móvil, viéndonos todos mutuamente y gratis. Oh, las conferencias en la que las cabinas tragaban monedas sin piedad y te dejaban colgados a mitad de palabra… pii-pííí…quedan diez segundos…Adiós mamá, sí estoy … o con la novia lejana…yo también te quie…
Al llegar a casa, tarde de domingo: deberes atrasados.
Cuánto se puede aprender: los números romanos, descomponer en decenas y centenas, repasar en la cartilla la letra N, lecciones de guitarra, algo de francés y un poco de historia sagrada…
Tras los cuentos y las oraciones, mi mujer plancha (no se puede estar todo el fin de semana fuera- se queja- los macarrones los dejaré para mañana temprano-resuelve tras un titubeo).
La montaña de uniformes, polos y faldas es inconmensurable. Yo mientras leo y escribo. La veo y un algo me remuerde la conciencia, a la vez que-reconozco- mi admiración por ella crece tanto como la montaña.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Entre la espada y la pared

Comienzan los problemas de la preadolescencia, adolescencia y todo eso...
Mi hija Reyes (once años) el pasado viernes, nos dice a su madre y a mí, que ha quedado con sus amigas para ir al cine. ¡Planazo!: las llevamos al centro comercial y las recogemos a la salida. Solas, con sus chucherías, palomitas…
Problema: ¿Qué película?
“La gran familia española”.
Vaya, ni idea. Me meto en internet. Son las cuatro de la tarde y han quedado a las ocho. No me convence. Clasificada para mayores de doce años (ella tiene once) y española, me temo lo peor.
No sé qué hacer. Consulto con mi blog de cine de cabecera (magnífico) “la mirada de Ulises” http://www.miradadeulises.com/ con el que comparto los mismos criterios. Efectivamente la crítica de la película incide en mi intranquilidad. Apresuradamente le escribo un comentario solicitando información al respecto, y Julio Chico, al que no conozco, tiene la amabilidad de contestarme rápidamente. Como me temía estamos ante una película, que sin ser claramente de mayores, es desaconsejable, por los valores que transmite, la frivolidad, el lenguaje… nada nuevo.
La verdad no nos gusta dejar a nuestra hija sola viendo esa película. Pero por otra parte no queremos estropearle el plan. ¿Qué es mejor, que se trague la peli o que se sienta “la tonta” del grupo?
De las 10 amigas, otra madre piensa igual. Finalmente las dos pasan la tarde juntas en casa de aquella. La llevo refunfuñando. Ella ha visto, sin embargo, que nos ha costado trabajo no dejarla ir. Que me lo he currado, he consultado, incluso ha leído los correos, en definitiva que no es un capricho de su madre y mío.
Con el genio que tiene me temía lo peor. Pero el sábado por la mañana se levantó como la seda. Su madre no estaba y me ayudo como nunca. Recogió ella sola el desayuno e hizo su cuarto admirablemente.
¿Habrá sabido valorar nuestras preocupaciones y desvelos? Quizá.

miércoles, 2 de octubre de 2013

BEAU GESTE

"Mi reino no es de este mundo…" y concluye, reitera… "pero mi reino no es de este mundo".

Y debo aplicarme el cuento. Pero no. No acabo de creérmelo.

Que son otros los valores. Que no es esto, no es esto…
Que nuestras referencias deben ser otras.

La verdad… ¿Qué que es la verdad, imbécil? Si la tienes/tenemos delante…

Pero en fin, todo esto porque he leído hoy ese pasaje, impresionante, y me interpela.

Y pienso, sí, lo del Cuatro Latas blanco, en definitiva, es un gesto, pero refleja ese cambio de valores que no se rige por las apariencias. Porque si su reino fuera de este mundo, claro, ¡cochazo! Pero no.

Me encantaban los zapatos rojos de mi amado y humilde Benedicto XVI, que no eran más que un gesto, un bello gesto, símbolo de la sangre derramada por los mártires y la tradición bizantina y todo eso, y amo también los signos, los gestos del humilde Francisco.